Anexo C: “No hay agenda paraguaya”
Tras recibir los documentos que la Cancillería Nacional dejó en un pen drive, el parlamentario del Mercosur y miembro de la Comisión Nacional de Seguimiento de la Revisión del Anexo C de Itaipú, Ricardo Canese, cuestionó que el gobierno paraguayo, sin definir claramente una agenda, ante la Comisión Nacional haya anunciado que comenzó a negociar con el Brasil al respecto.
“Este solo hecho es muy grave, pues indica que no hay agenda paraguaya y que el que marca el ritmo del baile es la otra Alta Parte contratante, retumbando la frase ‘tarifa más baja para el Brasil’”, dijo.
En este contexto, los miembros de la Comisión Nacional, por la delegación paraguaya del Parlasur, remitieron una propuesta de tratamiento de temas al presidente de la Comisión Nacional, Enrique Bacchetta. En la nota indican que el Canciller Nacional no expuso ningún tipo de agenda ni postura definida, lo que tampoco se observa en los documentos entregados. Sin embargo, fue enfático en señalar que tal proceso de revisión “ha comenzado”.
“¿El Paraguay entra a revisar el Anexo C de Itaipú sin tener precisión de cuáles son las exigencias y propuestas paraguayas? En el 2008, cuando el Paraguay entró a negociar con Brasil propuso seis puntos y en el Acuerdo Lula – Lugo, del 25 de julio del 2009, se avanzó en cada uno de esos puntos, por lo que la actual postura es un claro retroceso en relación a lo ya alcanzado, y que ahora se pone en duda”, advierten.
Añaden que la delegación encabezada por la Cancillería no se manifestó con relación a bajarle la tarifa de exportación de la energía paraguaya de Itaipú al Brasil. De las tres opciones que habían, pareciera que el Ejecutivo se inclina por la intermedia, de bajar la mitad de la reducción de costos, incluso en el 2022.
“Cuando se le explicó que la tarifa de Itaipú puede mantenerse o bajarse para el consumo propio de Paraguay y del Brasil, sin mayores problemas para los intereses soberanos del Paraguay (para la energía que consumamos), pero que nunca, jamás, se debe bajar el precio de exportación de la energía que el Paraguay vende al Brasil, sino subir al precio de mercado, no hubo comentario específico alguno, y ello es extremadamente preocupante”, agregan en el texto.
Por ello sostienen que si se implementa la propuesta de bajar la tarifa de la energía que el Paraguay exporta al Brasil, sería absolutamente inadmisible. “El precio de exportación de la energía paraguaya al Brasil no sólo no subiría al precio de mercado, sino que bajaría del reducido nivel que ahora tiene, para gran beneficio del sistema eléctrico brasileño”, cuestionan.