Después del fallido metrobús, sigue tortura

SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). Las quejas de usuarios del transporte público del Área Metropolitana de Asunción (AMA) persisten ante la excesiva demora que deben soportar, de entre 30 minutos a una hora, para poder abordar el ómnibus que les llevará a sus destinos, especialmente al trabajo, a primeras horas de la mañana.

Jessica Portillo, pasajera, señaló que el tiempo de espera de la Línea 56 es de 30 minutos y a veces hasta una hora porque va lleno hasta el km 9, y ya no sube pasajeros.

Otros usuarios señalaron que se esperan entre 15 a 30 minutos, dependiendo el ómnibus que aguardan. En teoría, por el protocolo sanitario, los buses no deben superar el límite de pasajeros que pueden trasladar, que es de hasta 16 personas paradas por unidad, pero prácticamente es nulo el control y cumplimiento.

Varias personas aprovecharon para cuestionar al Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez y a su viceministro de Transporte, Víctor Sánchez. Cuestionaron que no se observa que exista un plan estratégico para mejorar el servicio de traslado masivo de personas, el usuario debe seguir pagando y viajando en buses chatarras, en horarios que ni cumplen. No se ven soluciones reales.

Lamentaron que el frustrado metrobús, que era una esperanza, sólo dejó millonarias deudas y en su momento con los desvíos tortuosos, hizo padecer a la gente, que hoy continúa en las mismas situaciones, sin visos de solución. Hoy, de parte de la Fiscalía poco avanza la investigación del alevoso caso del metrobús.