En Brasil reiteran el carácter estratégico de la usina Itaipú
La energía de Itaipú es estratégica para promover el desarrollo del Brasil y del Paraguay, insistió ayer el director general brasileño de Itaipú, João Francisco Ferreira, el segundo militar que envió el presidente Jair Bolsonaro a la alta administración de la binacional, cuando celebraban que la central alcanzara 2.800.000.000 de MWh de generación acumulada.
La producción de referencia se registró en el período comprendido entre el 5 de mayo de 1984 y el 8 de julio de 2021, extraordinaria por cierto, porque nuestro país necesitaría 162 años para utilizarla, según informaron ayer las oficinas brasileñas de la binacional, claro si nuestro consumo anual se limita a 17.283.951 MWh.
“Esa enorme cantidad de energía, con la disponibilidad de potencia en horarios de pico de consumo inclusive, es estratégica para promover el desarrollo del Brasil y del Paraguay”, declaró el general Ferreira, según la página digital de la entidad.
Reducción tarifaria
El director general de Itaipú también reiteró que “habrá reducción de tarifa” desde el año que viene en la binacional, razón por la cual, según dijo, suministrará energía “con un precio cada vez más competitivo”.
¿Cómo podrá concretarse ese achicamiento de la tarifa de Itapú? “Con la cancelación de la deuda”, explicó Ferreira.
En el Paraguay, inclusive en los grupos técnicos de sustentación del Equipo negociador del Anexo C del Tratado de Itaipú que integró el presidente Mario Abdo Benítez en diciembre de 2019, barajan otras opciones, tres específicamente.
La primera, la reducción lisa y llana del costo unitario del servicio de electricidad de Itaipú, como consecuencia de la cancelación de la deuda que contrajo la binacional para la construcción la hidroeléctrica. La segunda, mantener la actual tarifa, como si no se hubiera terminado de pagar la deuda, y la tercera, una opción intermedia entre las dos anteriores, que es la defendida por estas comisiones.
En la primera o segunda opción, sin la carga de la deuda, quedará un remanente que las altas partes podrían aprovechar para la financiación de nuevas obras, en las que figuran la esclusa de navegación, el montaje de las unidades 21 y 22 en la actual casa de máquinas e inclusive el financiamiento de la construcción de obras de infraestructura eléctrica en los territorios de ambos países, etc.