Carroñeros de la plata del pueblo
Es detestable, indignante, doloroso y repudiable, que en medio de tanta desesperanza, de tanta necesidad, de tanta angustia, en donde muchos se debaten entre la vida y la muerte, los administradores de los fondos públicos, rifen cada guaraní que pudo servir para salvar muchas vidas. El Ejecutivo otorgó al gobernador del departamento Central US$ 1 millón, unos G. 6.300 millones para generar fuentes de trabajo y asistir a hospitales durante la pandemia. Pero el gobernador Hugo Javier González, colorado cartista, osó en despilfarrar el dinero en obras chapuceras y supuestos proyectos que no eran indispensables para estos tiempos. Hugo Javier le transfirió al Consejo Regional de Salud G. 1.276 millones para comprar medicamentos, insumos, oxígeno, para obras de infraestructura y para adquirir mobiliarios hospitalarios de primera necesidad. También le dio G. 5.105 millones a una fundación llamada Centro Integral de Apoyo Profesional cuyas siglas son CIAP. Esta multifacética ONG, dice que, hizo empedrados, asfaltos, parques, estudios de impacto ambiental, arreglos en escuelas y mucho más. Pero tanto la fundación, como el Consejo Regional de salud y el mismo gobernador Hugo Javier, no esperaron que algunos inviertan su tiempo en analizar una por una las facturas que obran en la rendición de cuentas, sobre los supuestos pagos que hicieron. Descubrimos que todos presentaron facturas clonadas, otras prestadas, facturas de empresas de maletín, facturas que avalan el pago de salario y facturas a crédito sin recibos de cancelación. Aún así, el gobernador cartista, sostiene que “que las obras están” y que “el dinero del pueblo está bien custodiado”. Sin embargo, según las evidencias muchas “compras” sólo son de fachada. Lastimosamente, aunque las evidencias y denuncias estaban a la vista de todos, el Ministerio Público esperó una denuncia penal para tomar cartas en el asunto. Es así que, el ministro René Fernández, titular de la Secretaría Nacional de Anticorrupción y el viceministro Óscar Orué de la Subsecretaría de Estado de Tributación, presentaron la tan esperada denuncia el pasado miércoles sobre la grosera rendición de cuentas. Es inadmisible que este despilfarro, que esta carroña de los fondos públicos, pase por alto. Todos esperamos que el Ministerio Público haga lo mejor posible su trabajo y que sea tan implacable con el político cartista como lo fue con el liberal.