Presentar una variedad de soja tarda 7 años de investigación
Para presentar una variedad de soja con características sobresalientes definidas, el obtentor debe trabajar por lo menos 7 años antes de que llegue al productor. El ingeniero Sergio Stucky explica más sobre el punto y cuánto perjudica al país el uso de semillas no certificadas.
Mi trabajo está enfocado en el fitomejoramiento de cultivo de soja, lo que implica cruzas, avance de generaciones, selección de individuos, evaluación del material, conducción integral de ensayos en sus distintas etapas, para finalmente hacer la inscripción para su posterior comercialización. Básicamente, aplicamos para la obtención de nuevas líneas lo que se denomina mejoramiento mendeliano, es decir ley de herencia, realizamos cruzas entre plantas, lo que causa una recombinación de las mismas para la posterior selección de individuos, identificando en ellos características sobresalientes, tanto en rendimiento como en lo sanitario del cultivo aunque los últimos años estamos apoyados por el laboratorio en donde comenzamos a trabajar en “edición génica” lo
cual nos permite identificar las características deseadas y avanzar más rápido, empezó diciendo el ingeniero Stucky de la firma Granar para sus semillas Great Seeds.
Perjudica a la investigación
Cuando le dimos el dato de la Asociación de Obtentores Vegetales (Parpov), de que en Paraguay se estima que solo el 30 por ciento de la soja que se planta es de origen legal, el profesional dijo. El uso de semilla no certificada conlleva a la baja de producción, es muy perjudicial para la investigación, y también para la economía del país por el no cobro de impuestos e incluso de la región por la pérdida de tn de exportación; este uso indebido causa que a la investigación le falten recursos para obtener nuevos productos, necesarios cada año para agregar ganancia, esto requiere de tiempo, no menos de 7 años para desarrollar una nueva variedad, obviamente esto implica inversión de dinero.
Mal manejo de variedades
Además de lo que es el uso de semillas no certificadas, también está el mal uso de las variedades. “Podemos decir que la primera situación por la que no podemos aumentar nuestros rendimientos es el uso de semillas ilegales, las cuales tienen origen y pureza varietal incierta, semillas quizás sin el vigor que deberían tener o la capacidad de arrancar de forma rápida el cultivo. Pero por otro lado está también el mal manejo de las variedades, por ejemplo, utilizar una variedad fuera de su época recomendada; cuando el productor compra semillas certificadas, tiene la garantía de que el mejorador seleccionó las mejores plantas, con buena ramificación y buen potencial de rinde, por tanto mi recomendación para los productores es utilizar las herramientas disponibles; en el mercado hay buena genética, mucha información y distintas tecnologías, estas se deben utilizar como corresponde, de lo contrario no podremos hacer expresar los máximos rendimientos potenciales de las variedades”.