Ejecutivo sostiene a los culpables de inseguridad
El ministro del Interior y el comandante de la Policía sacrificaron a comisarios generales para obtener un plazo de gracia de 90 días del presidente Marito.
Ambos organismos de seguridad están en el ojo de la tormenta por la serie de asaltos que azota al país en medio de las denuncias e indicios de corrupción. Luis Arias es acusado por Anticorrupción de obstruir investigación de tragada del dinero de combustibles, pero él desafía a que se presenten pruebas.
El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, y el comandante de la Policía, Luis Arias, lograron seguir en sus respectivos cargos, con la venia del presidente Mario Abdo Benítez, pese a la incontenible ola de inseguridad que azota al país y a los sucesivos escándalos de corrupción que salpican a ambos. Para ganar tiempo y afianzarse, Giuzzio y Arias cambiaron a toda la cúpula policial, desde el subcomandante para abajo, algo que venían dilatando desde hace varios meses y con lo que generaron “brazos caídos” en los mandos medios.
El ministro del Interior, abogado Arnaldo Euclides Giuzzio Benítez, de 53 años de edad, y el comandante de la Policía Nacional, comisario general comandante Luis Ignacio Arias Navarro, de 55 años, lograron que el presidente de la República les conceda un plazo de entre 60 y 90 días para revertir la crítica situación de violencia criminal que se vive en Paraguay.
“Miren, yo al presidente le dejé mi renuncia en blanco, como le dije anteriormente. Tanto el comandante como este ministro tienen plazos y somos dueños de los resultados. Si no hay resultados, obviamente vamos a dar un paso al costado. Por eso la exigencia es generar resultados para todos”, declaró el ministro del Interior a la salida de la audiencia con Mario Abdo Benítez en Mburuvicha Róga.
Videovigilancia, pero solo en su barrio
Arnaldo Giuzzio lleva casi nueve meses como ministro. Asumió en vez de Euclides Acevedo luego del secuestro de una pareja brasileña en la comisaría de Torín.
Lo primero que hizo al tomar el cargo fue suprimir las barreras policiales y anunciar que iban a implementar un novedoso y ansiado sistema de videovigilancia en las rutas, supuestamente para evitar las coimas. Sin embargo, aquello quedó solo en palabras.
Eso sí, Arnaldo Giuzzio inauguró recientemente un moderno sistema de monitoreo que funciona en la comisaría 53ª Central del barrio San Miguel de San Lorenzo, coincidentemente en la jurisdicción donde vive el ministro del Interior.
Tragada de dinero y la famosa “falsa sensación”
Luis Arias, en tanto, tiene seis meses como comandante, y era subcomandante desde 2019.
El ministro Anticorrupción, René Fernández, lo acusó ayer de poner obstáculos a la investigación paralela que hace esa secretaría de Estado sobre la presunta tragada de dinero del rubro de combustibles de la Policía Nacional, caso que iba a quedar archivado e impune si es que no se publicaba el hecho en los medios de comunicación.
Durante el anterior pico de inseguridad, Arias ordenó a sus subalternos declarar que se trataba solo de una falsa sensación y culpó a la prensa de desatar una situación de pánico al publicar los casos de violencia.
Los cambios
Los dos principales responsables de la seguridad interna del país, Giuzzio y Arias, convencieron al presidente de la República utilizando el último recurso que tenían disponible para mantenerse en sus cargos, que es ejecutar una movida general en la cúpula policial para ganar tiempo ante las severas críticas de la ciudadanía.
En ese sentido, Arias envió a retiro a sus últimos camaradas de la promoción 1989 para promocionar a otros comisarios generales de la promoción 1990, que de hecho ya venían reclamando cargos de relevancia.
Por ejemplo, el que era director general de Inteligencia Policial, Gilberto Fleitas, es ahora el subcomandante, en remplazo de Víctor Balbuena.
El que era director de Policía de Central, Carlos Cáceres, asume como director general de Prevención y Seguridad, en vez de Saturnino Villalba.
Silvino Jara deja de ser director de Policía de Amambay para ser director general de Investigación Criminal, en vez de Julio Díaz.
Baldomero Jorgge asciende de director de Investigación de Hechos Punibles a director general de Inteligencia Policial, sustituyendo al ahora subcomandante Gilberto Fleitas.
Walter Cardozo deja de ser director de Científica y Técnica y asciende como director general de Talento Humano, ante la salida de Jorge Coronel.
Humberto Ayala era director de Logística y Abastecimiento y ahora es director general de Administración y Finanzas, en lugar de Jorge Medina (investigado por la supuesta tragada del rubro de combustible).
Germán Real Medina se mantiene como director general de Isepol.
Gustavo Enciso sigue siendo director general de Justicia Policial.
Myriam Bazán continúa como directora general de Sanidad Policial.