El ñembotavy
Evadiendo su responsabilidad, el MEC negó días atrás que las fotografías publicadas en un artículo que denunciaba la entrega de alimentos en mal estado, sean reales. Lo mismo hizo la directora de la Terminal de Ómnibus ayer, respecto a una foto que probaba el mal estado de los baños. Es más fácil aplicar el “ñembotavy”, negar la realidad, que asumirla y trabajar en mejorarla.
El martes pasado, el Ministerio de Educación (MEC) inició la sexta entrega del año de los kits de alimentos que reemplazan al almuerzo, la merienda y la colación escolar en escuelas y colegios de Asunción.
Ya el año pasado, en diciembre, la Contraloría General de la República advertía que se estaban distribuyendo bananas en mal estado, fideos y aceite de mala calidad. El reporte se basaba en visitas realizadas a las instituciones educativas y en entrevistas con los padres. Sin embargo, ni el gabinete del anterior ministro de Educación, Eduardo Petta, ni del actual, Juan Manuel Brunetti, parecen haber tomado medidas para mejorar la calidad de los alimentos que les llegan a los chicos. Con la sexta entrega de este año, un equipo de ABC recorrió las escuelas y volvió a encontrar los mismos problemas.
En la escuela 225, Dr. Juan León Mallorquín, el reportero gráfico fotografió cachos de bananas en mal estado que habían recibido los padres. Madres declararon que así se las habían dado y pidieron que se mejore la calidad de los alimentos. En otras instituciones se quejaron de los fideos y del aceite, que es maloliente, dijeron.
Lejos de asumirlo, el MEC mandó una “aclaración” que dice: Es importante aclarar que las imágenes publicadas por ABC Color en su edición digital bajo el titular “MEC entrega kits de alimentos y hay nuevos reclamos sobre calidad de productos” no corresponden a la 6° entrega de este año 2021 (sic).
La misma actitud, de negar una verdad hecha pública, adoptó ayer la directora de la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA), Sara Giménez. Un equipo periodístico fue al lugar el viernes y encontró cables sueltos, techos y pisos rotos, y sanitarios que no están en condiciones y están malolientes, entre otras cosas. “Nosotros en ningún momento desmentimos y negamos las condiciones en las que se encuentra la Terminal”, dijo Giménez, pero después quiso refutar el mal estado de los sanitarios afirmando que las fotos de los baños son antiguas.
Incluso, cuando no tienen nada que ver entre sí, las autoridades del MEC y la directora de la TOA tienen algo en común: ante una verdad, aplican la ley del ñembotavy; miran para otro lado, desvían el tema. Total, negar una publicación periodística es más fácil que corregir el problema. Y en épocas de marketing institucional y campaña política, vale más lo que se diga en redes, que lo que ve y vive la gente en las calles, en la terminal, en las escuelas.