Papa pide “no dejar solos” a enfermos mentales
El papa Francisco llamó a “no dejar solas” a las personas con patologías mentales y recordó a quienes las padecen y a las víctimas de suicidio, en ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, conmemorado ayer. Para la OMS, los trastornos serían la principal causa de discapacidad en el mundo.
CIUDAD DEL VATICANO
(EFE). El papa Francisco llamó a “no dejar solas” a las personas con patologías mentales y recordó a quienes las padecen y a las víctimas de suicidio, en ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemoró ayer .
“Quiero recordar a los hermanos y hermanas que padecen enfermedades mentales y también a las víctimas, a menudo jóvenes, del suicidio”, dijo el pontífice tras el rezo del Ángelus dominical, desde la ventana del Palacio Apostólico.
Así, pidió a los fieles rezar por estas personas y sus familias.
“Para que no sean dejadas solas ni discriminadas, sino acogidas y apoyadas”, instó.
El tema también fue abordado en Italia por el presidente de la República, Sergio Mattarella, quien subrayó además que esta lacra se ha visto agravada por la pandemia y el confinamiento.
“Es esencial mantener siempre alta la atención a todos los factores que pueden determinar desigualdad de trato a quienes sufren patologías mentales. Y es por lo tanto importante potenciar unos servicios de salud mental de calidad a todos los niveles”, dijo el jefe del Estado italiano.
Trastornos
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que para 2030 los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo y una de cada cuatro personas en el mundo sufre o sufrirá un trastorno mental a lo largo de su vida.
La OMS publicó su Atlas sobre Salud Mental, que indica que en 2020 solo el 51% de sus 194 Estados miembros tenía un plan nacional de salud mental en concordancia con estándares internacionales de derechos humanos, mientras que el 52% tenía programas de prevención y promoción de la salud mental.
La inversión destinada a la salud mental también está estancada desde hace años en una media del 2% del total de los presupuestos públicos de salud.
Una buena noticia tiene que ver con el aumento del número de países donde el tratamiento de personas con distintos desórdenes mentales está incluido en los sistemas de seguridad social u otros mecanismos de reembolso, pasando del 73% en 2017 al 80% en 2020.