La ansiada normalidad
Esas imágenes de terror, de los países en donde se veía cómo causó estragos en la población el covid-19, creo que nadie las va a borrar de su mente con facilidad. Sobre todo, de aquellos cuerpos que debían ser trasladados de una región a otra, porque los lugares donde se los podían sepultar estaban llenos. Aquellas imágenes de Italia, donde la mayor parte de la población afectada eran personas de la tercera edad. Los cientos de médicos que llegaron a perder su vida, los enfermeros, y todas aquellas personas que formaron parte de la primera línea de batalla. Los miles de vidas que dejaron de existir a causa del mortal virus. Fue inhumano tanto dolor, pero haciendo una retrospección y mirando un poco la historia de la humanidad, ya había ocurrido situaciones similares hace cientos de años. En esos tiempos sin tantas herramientas, sin tanta tecnología, y sobre todo con poco conocimiento científico, en comparación con lo que hoy en día se puede contar. Afortunadamente, los informes epidemiológicos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) son alentadores, y a esto se suma la gran cantidad de personas vacunadas, además de las que adquirieron inmunidad al tener contacto con el virus del covid-19. Con lo mencionado, se vuelve esperanzador volver a la ansiada normalidad. Hace solo dos días, la directora del Hospital Nacional de Itauguá, Yolanda González, informó que en el centro de referencia de covid-19, ya no tenían pacientes en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) internados por el coronavirus, tampoco internados en otras áreas. De acuerdo a estas informaciones, se estaría ante la antesala de la normalidad. El Hospital de Clínicas es otro espacio de atención de covid-19, que dio referencia de que tampoco cuentan con internados en UTI. En el Instituto de Previsión Social (IPS), Ingavi, que sigue siendo un centro de referencia de covid-19, los números cada vez son más alentadores. Este panorama da la pauta de que pronto se podrá volver a la normalidad, e incluso se podría llegar a prescindir de los tapabocas.