Candidatos en el horizonte
El Frente Guasu define hoy el nombre del candidato que lo representará en el proceso de elección de un nuevo presidente para el país en 2023. Tras definir si designan a Esperanza Martínez o a Sixto Pereira para la candidatura presidencial del bloque, se reformulará desde mañana con más fuerza la pregunta sobre si ésta concertación de partidos políticos de izquierda podrá llegar a formar parte de la otra, la que acordó esta semana presentarse como Concertación Nacional 2023 en las elecciones presidenciales del 30 de abril del próximo año. De hecho una concertación parece ser el camino para los opositores y no una alianza como la que había llevado al gobierno a la dupla Lugo - Franco en 2008, para evitar repetir el error de centrar todos los esfuerzos exclusivamente en ganar la elección sin definir cómo gobernarían luego. El proceso está ahora planteado internamente en ese grupo sobre el procedimiento para la definición de las candidaturas, con la elección con padrones plenamente abiertos, en los que se incluya absolutamente a todos los habilitados para votar en las elecciones del próximo año, algo con lo que por ejemplo simpatiza el exsenador Payo Cubas, uno de los interesados en alcanzar la nominación, pero disiente la diputada Kattya González, otra de las postulantes, quien argumenta que varias encuestas serían un mejor método que otorgará más oportunidades a quienes no tienen una gran estructura de movilización y control de mesas, como sí la tiene el principal socio de esta concertación, el Partido Liberal Radical Auténtico. Son varios los nombres ya lanzados dentro del bloque, a los de Cubas y González se agregan los de los liberales Efraín Alegre, Martín Burt y Hugo Fleitas, el diputado Sebastián Villarejo en el Partido Patria Querida, la exministra de la Senavitat Soledad Núñez, quien dijo que oficializará su candidatura en los próximos días, y el actual canciller Euclides Acevedo, quien anunció que renunciará al cargo el próximo sábado 30 de abril, para dedicarse a su campaña política. Será por ello clave saber cuál será el camino que tomará el Frente Guasu, luego de que hoy defina cuál será el candidato que lo representará. El bloque de partidos de izquierda constituye actualmente la tercera fuerza parlamentaria, y es sabido que a mayor polarización en las candidaturas presidenciales, los opositores tienen mayores posibilidades de éxito. Solo basta recordar que en las últimas elecciones en las que hubo polarización, con un partido colorado que incluso llegó unido, la diferencia fue de menos del cuatro por ciento de los votos. Hablando de los colorados, allí el panorama está mucho más claro, cartismo o gubernismo, con el componente estratégico para los cartistas de haber unificado la elección presidencial con la de renovación de autoridades partidarias, algo que involucra directamente a su líder en la pelea electoral, lo que podría darle una mayor tracción de votos. Mientras que en el gubernismo siguen sin definir quién peleará por la presidencia del partido, el presidente Abdo prefería a Nicanor Duarte Frutos, pero éste, ducho y baqueteado por los vaivenes de la política prefiere permanecer sentado en uno de los cómodos sillones de las binacionales, haciendo que Abdo deba definir si se mete al lodazal, repitiendo la historia de tener a un presidente en campaña, o designa finalmente a alguien que le dispute a Horacio Cartes el cargo de presidente de los colorados. El camino al 2023 tendrá su primer filtro en ocho meses, el 18 de diciembre, cuando los colorados y los concertacionistas definan sus chapas. Habrá que ver qué ocurre con el Frente Guasu, y con alguna otra candidatura que pueda robar votos en las generales. Será, eso sí no olvidarlo, una elección en la que las grandes estructuras tendrán mayor facilidad para acopiar votos a través del sistema del voto preferencial, algo que podría dejarnos un bipartidismo aún más intenso para el próximo período legislativo.