“Significativamente corrupto” y procesado por narcotráfico
El diputado Ulises Quintana (ANR, cartista), acusado y a la espera de juicio por asociación criminal y lavado de dinero vinculado al narcotráfico, es otros de los que no tuvo empacho ni consideró un conflicto de intereses el hecho de votar por la cuestionada versión de Diputados sobre la ley que modifica las Declaraciones Juradas, despenalizando la presentación de datos falsos.
Quintana está coprocesado en calidad de “cómplice” con el presunto narcotraficante Reinaldo Javier “Cucho” Cabaña, sospechado de colaborar con la presunta red de tráfico de cocaína y otras drogas que lideraba “Cucho” desde el Este del país.
En su única declaración jurada disponible, que data de 2018, cuando Ulises asumió su banca en Diputados, el legislador declaró tener dos camionetas, una Toyota Hilux modelo 2018 y una Toyota 4 Runner, modelo 2007.
Sin embargo, cuando se realizó la operación “Berilo” en la que cayó Cucho y sus presuntos cómplices, Quintana se encontraba usando una camioneta Toyota Land Cruiser modelo 2008 que le “prestó” el presunto narco y que evidentemente no figuraba en sus registros patrimoniales.
Otro dato llamativo es que ya en 2018, Quintana declaraba un patrimonio neto de G. 1.991.150.000 sin supuestamente deberle ni un guaraní a nadie. Hay que insistir en que uno de los delitos por los que la Fiscalía lo acusa formalmente es lavado de dinero.
El diputado cartistas además es uno de los únicos tres compatriotas que fueron declarados por el Gobierno de los Estados Unidos con el estatus de “significativamente corrupto” y que está vetado de ingresar a dicho país.