BCP prevé que la economía crecerá este año 0,2%, con inflación del 8,2%
El Banco Central del Paraguay (BCP) recortó drásticamente su proyección de crecimiento de la economía al 0,2% del 3,7% de la estimación anterior. El fuerte ajuste se debe al impacto de la sequía sobre todo en el sector primario (agricultura y ganadería). Por otra parte preven que la inflación cerrará con en 8,2%.
En la primera revisión de sus proyecciones económicas, el Banco Central del Paraguay (BCP) informó que rebajó su estimación del PIB para este año a 0,2%, alineándose así a otros organismos locales e internacionales que adelantaron ya la fuerte desaceleración que sufrirá la economía este año a causa de la sequía y la incertidumbre debido al complejo contexto internacional (conflicto RusiaUcrania).
José Cantero, titular del BCP, detalló ayer durante la presentación del Informe de Política Monetaria (Ipom) que desde la última proyección dada a conocer en diciembre de 2021, las condiciones climáticas cambiaron brusca e inesperadamente, produciendo un revés significativo en las perspectivas de corto plazo. Indicó que la presente revisión a la baja del PIB para el 2022 se ex- plica en gran medida por una de las sequías más fuertes desde que se tiene registros, la cual ha afectado dura- mente a la agricultura, ocasionando cuantiosas pérdidas en la cosecha de la soja y otros productos agrícolas.
Adicionalmente, el shock generado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania complica aún más el panorama, causando cuellos de botella que atrasan operaciones comerciales y limitan la cadena de suministros en las etapas de producción.
El sector primario será el más afectado este año, (lo cual se atribuye principalmente a la sequía) proyectándose una caída del 14,3% desde un crecimiento del 1,6% de la proyección anterior. Según detallaron, la agricultura llevará el mayor golpe, con una retracción proyectada del 21,5%, mien- tras que para la actividad ganadera se proyecta una caída del 1,5%.
Efecto derrame
En línea con la afectación al sector primario, las autoridades del BCP detallaron que las industrias también serán arrastradas por un menor crecimiento, especialmente aquellas relacionadas con la agricultura y ganadería. Para este segmento de la economía, el BCP estima un crecimiento del 1%, desde 3,5% de expansión que estimaron en la proyecciones de diciembre último.
Dentro de este segmento, la actividad de las construcciones que venían creciendo a un ritmo acelerado, también se verán afectadas ya que se prevé una expansión del 4,5% frente al 7,5% que estimaron anteriormente.
Mora celeración explicó en las que construc- la desa- ciones está ligada a los me- nores recursos del Gobierno para invertir en obras y en el sector privado también por menores inversiones.
El economista jefe del Central, Miguel Mora, explicó que la menor actividad en los rubros señalados repercutirá también en los servicios y en el comercio en general. Esto en el marco de menores ingresos, por divisas que dejaran de ingresar al país, además de la alta inflación que absorbe el poder adquisitivo de los consumidores, a esto se suma la incertidumbre por el contexto internacional que frena las inversiones y decisiones de los agentes económicos.
El BCP prevé un crecimiento de 2,2% para el sector terciario desde 4,3% que estimaron en diciembre pasado, esto por la menor ac- tividad en gastos del Go- bierno, en comercios y ser- vicios, de acuerdo con el reporte oficial.
Anteriormente, otros organismos como el Fondo Monetario Internacional ya anticiparon un menor crecimiento cercano en 0,3%, que la ubicaría como la economía de menor crecimiento en la región este año. Otras más drásticas como Itaú Macro Latam incluso proyecta una caída del 1,7% por el fuerte impacto de la sequía en la actividad primaria.
Inflación del 8,2%
La banca matriz también actualizó su proyección para la inflación elevando de 4,5% a 8% para el presente año y a 4,2% para el 2023.
Según detallaron las autoridades económicas, en el primer trimestre del presente año, los precios continuaron siendo afectados por choques de oferta, principalmente concentrados en los bienes de alimentación y combustibles. Esta situación, ya presente en los últimos trimestres del año anterior fue exacerbada por los conflictos geopolíticos y la mayor incertidumbre global observada durante el último trimestre, elevando el punto de partida para los pronósticos tanto de corto como de mediano plazo y resultando en una mayor tasa de inflación interanual que la proyectada anteriormente.
Por otro lado, el deterioro de las perspectivas económicas –brecha del producto negativa– contribuiría a moderar las presiones inflacionarias derivadas del ámbito externo. A marzo último, la inflación interanual fue del 10,3%.