La crecida del Tebicuary deja sin trabajo a oleros
VILLA FLORIDA, Misiones. (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). Oleros del barrio San Francisco de esta ciudad no pueden reactivar su trabajo y producir ladrillos porque la mayoría de sus olerías están inundadas por la crecida del río Tabicuary. Pese al leve descenso, el nivel del río tiene unos 5 metros. La altura normal es de 2,50 a 3.00 metros.
Las copiosas lluvias de la última semana de marzo y del mes de abril ocasionaron el desborde del río Tebicuary e inundó las olerías de Villa Florida. Los oleros y pescadores fueron los más perjudicados por este fenómeno climático.
Unos 70 oleros del barrio San Francisco fueron afectados por la crecida del río Tabicuary. El presidente de la Asociación de Oleros de Villa Florida, Santiago Cabañas, señaló que de los 70, unas 20 olerías están prácticamente bajo agua.
Los demás oleros tienen problemas para sacar la arcilla, que es la materia prima para la fabricación de ladrillos.
Según Cabañas, para la Semana Santa recibieron kits de víveres las familias de pescadores y oleros afectadas por la inundación. La ayuda vino de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) a través de la Municipalidad de Villa Florida. La distribución se realizó en la Comuna local, el 12 de abril pasado.
Sin embargo, los artículos de primera necesidad terminaron y ahora siguen sin recibir ninguna ayuda estatal que pueda paliar la crisis económica.
Los pobladores más afectados son los oleros y los pescadores ribereños principalmente del barrio Mangaitá y Mangayvyra. Pidieron la mediación de la Municipalidad para llegar a la Secretaría de Emergencia Nacional, que es la instancia que asiste a las víctimas de los fenómenos naturales que ya se han vueltos reiterativos.
Villa Florida se encuentra sobre la Ruta PY01 Mariscal López a 161 kilómetros de Asunción. Sus pobladores se dedican al turismo, comercio, pesca y ganadería.
Unos 70 oleros del barrio San Francisco se dedican a la fabricación de ladrillos. La producción se encuentra paralizada por la crecida del Tebicuary. Durante la pandemia del covid-19, por espacio de dos años, los oleros tuvieron escasa venta por la recesión económica porque las obras quedaron paralizadas.