Escuchar, y seguir a Cristo
Jn 10,27 - 30 Hno. Joemar Hohmann Franciscano Capuchino
El capítulo 10 de Juan es una hermosa comparación que Jesús hace, afirmando que él es el Buen Pastor, y nosotros somos sus ovejas.
Tal vez la idea de pastor y ovejas sea algo lejano para nuestro mundo cibernético, pues de repente, muchos en su vida nunca siquiera han visto una oveja. Sin embargo, la Palabra de Dios está para ser entendida: Jesús es el verdadero líder y debemos ser sus fieles seguidores.
Él sostiene que sus ovejas escuchan su voz, lo que significa que valoran sus enseñanzas, que buscan afanosamente conocerlas cada vez más profundamente. Además, al hacer sus propios proyectos de vida llevan en consideración lo que dice el Maestro y Líder.
Por otro lado, quien no escucha su voz no es su oveja, pues prefiere seguir a caudillos (manipuladores), ideologías (insensatas) o a su propio ego (soberbio).
Dicho así, hasta podría parecer algo sencillo, como que da más o menos lo mismo una opción u otra; sin embargo, estamos delante de dos mundos diferentes, como agua y aceite, luz y tinieblas.
Tarde o temprano tenemos que hacer una opción: a favor de Jesucristo y de su ideal de vida abundante para todos, o a favor del ideal egoísta y materialista de uno mismo.
Las ovejas escuchan su voz no solamente para un deleite personal, pero para seguirlo con verdadero amor, que lleva a un compromiso y a nuevas actitudes.
Entonces, el mecanismo es así: Jesús conoce a sus ovejas, les instruye y les regala la vida eterna y nadie tiene poder para impedir esto, excepto, el mal uso de la libertad, cuando uno rechaza por su propia culpa esta relación de amistad, y se embarra con la pestilencia de los ídolos.
No escuchar y no seguir al Señor lleva a adorar los ídolos, y el más terrible y sarcástico de todos es la adoración de sí mismo, junto con el dinero.
Por otro lado, escuchar y seguir al Buen Pastor es la propuesta que Dios nos hace para revertir tantos problemas que agobian nuestra sociedad, como la inseguridad reinante, la dolorosa inflación, la violencia familiar; incluso, la flojera en el espíritu de auténtica devoción.
Todo ser humano necesita de modelos, no solamente los adolescentes, y Jesús es este modelo, porque habla, pero sobre todo, porque da ejemplo de cómo comportarse para manifestar servicio a los demás.
Igualmente, hoy celebramos el Día del Obispo en nuestro país, y la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: recemos más por las vocaciones y colaboremos constantemente con nuestros obispos.
Paz y bien.