La Patria está de luto por la muerte de fiscal, afirma obispo de Caacupé
El obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, expresó ayer que “la Patria está de luto” por el asesinato del fiscal Marcelo Pecci y condenó enérgicamente a los responsables de su muerte, ocurrida el martes último en una playa de Cartagena, Colombia. También instó a hacer más por la Patria, sin palabras vanas, y contra la corrupción, el narcotráfico y homicidios.
CAACUPÉ (Faustina Agüero, corresponsal). “¡Qué lejos estamos de aquella época y de aquellos principios rectores de la independencia! ¡Qué alejada está la conducción del país del ideal de Patria por el cual lucharon y murieron tantos héroes!”, se lamentó el obispo de la Diócesis de esta capital departamental, monseñor Ricardo Valenzuela, acerca de los últimos acontecimientos que impactaron a nuestro país.
Fue durante la homilía de la misa celebrada a las 07:00 de ayer en la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, ante cientos de fieles congregados en la explanada.
“Nuestra Patria hoy está de luto porque un defensor de la Justicia cayó ultimado cobardemente por la mafia que contamina nuestras instituciones. Nuestras condolencias a los familiares del fiscal Marcelo Pecci y nuestra enérgica condena a los autores del horrendo crimen”, denunció el prelado ante los feligreses.
Integridad y patriotismo en la función pública
El obispo de Caacupé también recordó a la Nación paraguaya en el aniversario 211 de la Independencia y a las madres en su día. Recalcó
que el amor a la Patria descansa en la integridad y patriotismo en la función pública.
“La Patria merece el mismo respeto y el mismo amor que una madre; si no hay integridad y patriotismo en la función pública no hay amor a la Patria”, manifestó el obispo Valenzuela.
“Hagamos Patria, es urgente; no más palabras vanas, no más corrupción, no más narcos, no más crímenes (asesinatos). El amor a la Patria debe ser como el amor a la madre, un amor genuino y auténtico”, recalcó el líder religioso.
“Rezaremos para que la justicia castigue cuanto antes a los culpables y trate de reparar el tremendo daño causado con este homicidio. Rezaremos para que el pueblo paraguayo no pierda la esperanza”, mencionó el prelado caacupeño.
“Pedimos a Nuestro Señor que nos conceda que nuestro país camine por sendas de paz y se convierta, de todo corazón”, prosiguió.
“Que el Señor nos ayude a conseguir una nación feliz”, indicó monseñor Valenzuela al concluir el sermón dominical.