Habilitan desde hoy tradicional pesebre hidráulico de los Sabaté en Luque
Una tradición de 69 años envuelta en magia cobra fuerza cada diciembre en el seno de la familia Sabaté, en Luque, anunciando la Navidad y estará abierta al público desde hoy. El gigantesco pesebre hidráulico de 150 piezas, de las cuales 75 se mueven con la fuerza del agua, rinde homenaje y gratitud cada año a un paraguayo o paraguaya. Este año es para el indio José.
LUQUE (Gladys Villalba Jara, corresponsal). La Navidad es un tiempo para perdonar, amar, soñar y renovar la esperanza y genera momentos de mucha alegría que son muy difíciles de olvidar. En ese sentido, Esteban Sabaté y sus cuatro hijos mantienen viva la mágica tradición desde hace 69 años de construir un gran pesebre hidráulico bajo una productiva parralera.
El pesebre tiene 150 piezas creadas con muñecas y muñecos de plástico, de los cuales 75 cobran movilidad gracias a la fuerza de 4.000 litros de agua reutilizable.
Todo comenzó en 1953 con un modesto pesebre navideño, sin movilidad aún en esa época, en la quinta de la familia Sabaté del barrio Bella Vista de Luque. Estaba sobre una pequeña mesa de madera, con la Sagrada Familia conformada por Jesús, María y José, además de los reyes magos, el burro, el buey, el pastor y sus ovejas, la vaca y el gallo.
Los pioneros fueron los esposos Esteban (+) y Ermelinda (+), pero luego de unos años, el hijo del matrimonio: Esteban, junto a sus hijos Arturo, Viviana, Marlene y Esteban Júnior, tomaron la posta y siguen con la práctica.
“Desde sus inicios, el pesebre fue puesto siempre en el mismo lugar, bajo la misma parralera que hoy sigue dando deliciosos frutos. Todos juntos tomamos la decisión de qué incorporar cada año, cuáles serán las mejoras que haremos desde el 8 de diciembre. Trabajar juntos en esto significa momentos de muchas emociones”, dijo Sabaté.
Homenajes
Los Sabaté cada año eligen un personaje paraguayo para rendirle homenaje. En el gigantesco pesebre hidráulico se observan muñecos y muñecas que fueron caracterizados según la profesión del homenajeado.
En 2019, el personaje elegido fue una bella bailarina con trenzas rubias, que viste el traje típico paraguayo conformado por un delicado typói, una amplia pollera roja y delicada pañoleta blanca con bordados en hilo rojo.
En 2020, el pesebre solo pudo ser apreciado a través de las redes sociales, es decir, de forma virtual, debido a las restricciones de la pandemia del covid-19.
Pero esto no impidió elegir al homenajeado del año. De esta manera, don Esteban y sus hijos decidieron aplaudir y decir “Muchas gracias” al personal de blanco. Una muñeca vestida de médica, con gorro y mascarilla, deseó una feliz Navidad.
En 2021, fue el bailarín paraguayo con camisa blanca, pantalón negro y sombrero piri para hacer compañía a la coqueta bailarina.
El indio José
“Este año decidimos rendir homenaje al indio José, creador de la imagen de nuestra Madre, la Virgen de Caacupé. Por eso creamos un escultor tallando a la Virgen de madera”, dijo Sabaté.
El personaje, movido por la fuerza del agua, simula esculpir una madera dándole la forma de la patrona del Paraguay. La idea surgió de su hijo, Esteban Júnior, pero el creador, el que unió pieza por pieza, fue Arturo. La pequeña imagen de la Virgen fue comprada en Tobatí.
Días de visita
El pesebre hidráulico estará abierto al público desde hoy hasta el 26 de diciembre de 18:30 a 22:00. El acceso el libre y gratuito. La casa quinta está ubicada sobre las calles Yrendague y Benigno González en el segundo barrio de Luque, Bella Vista.