Incertidumbres nublan expectativas del repunte económico en este 2023
Este 2023 se proyecta como el año del repunte económico, con un crecimiento esperado del Producto Interno Bruto (PIB) entre 4,5% y 9,8%, condicionado por ciertos factores, principalmente el buen clima para garantizar el éxito de la producción agrícola.
Tras cerrar un año complicado en el 2022, expertos coinciden en que hay muy buenas expectativas para el PIB en este 2023; sin embargo, hay riesgos que amenazan el desempeño, como las crisis externas, el clima, la inflación y el contrabando. Sumado a la incertidumbre política por ser un año electoral, por lo cual instan a mirar las cifras con cautela.
Para el economista Alberto Acosta, director de Desarrollo en Democracia (Dende), el 2023 promete ser un buen año, de reactivación en cerca del 4,5%, pero esto está sujeto a ciertos variables y, el principal, ahora mismo, es “el clima”.
Acosta denominó este 2023, como el año de las 3 “i”. La primera “i” de incertidumbre a nivel mundial por la guerra que no termina, tema salud, alimentos, que generan enormes incertidumbres que terminan impactando en la economía. La segunda “i” de inflación, si bien se está reduciendo, el costo de la normalización de la tarifa de la ANDE tendrá su impacto de nuevo. La última “i” es de la tasa de interés que se desconoce hasta dónde irá, ya que depende de lo que ocurra con la inflación.
“Para nosotros (Dende), el 2023 luce mejor del 2022, parece que vamos a tener un buen año agrícola y de eso depende que los demás sectores también puedan reactivar”, señaló.
Dijo que una gran interrogante siempre es qué va a pasar con los vecinos Argentina y Brasil, que tienen sus complicaciones.
Fuerte efecto rebote
El economista y exministro de Hacienda Manuel Ferreira, por su parte, detalló que para el 2023, desde MF Economía proyectan un fuerte repunte del PIB, cercano al 10%, esto por el efecto rebote tras un mal desempeño en el 2022 (0,2%). “El sector agrícola sigue siendo un motor importante en la economía”, destacó. El exministro dijo que estas proyecciones están sujetas al factor climático, un tema clave en estos momentos para el campo.
Estabilización de precios
Luego de un 2022 marcado por la suba de precios, Ferreira estima que habrá una reducción de la inflación este año. Explicó que esto no significa una baja de precios; sino que los precios dejarán de subir a los niveles que vimos en los últimos años.
De una variación del 8,1% en el IPC del año 2022, para el presente año se proyecta que terminaría en un 4%, dentro del rango meta del Banco Central.
Esperan baja de precios
Para el sector importador, el 2022 fue un año donde el estancamiento impactó y los sobrecostos logísticos también jugaron una mala pasada. “Si bien en este tercer trimestre se nota una leve recuperación, aún no es en la intensidad que se estaba esperando”, dijo al respecto Iván Dumot, titular del Centro de Importadores del Paraguay (CIP).
En cuanto al 2023, el empresario dijo que se espera una mejora, con un crecimiento moderado (repunte del PIB en 4,5%), por lo que añade que la expectativa es cautelosa. “Se espera que por lo menos las cadenas logísticas internacionales se repongan, ya que los precios de los fletes están empezando a bajar y eso es una buena señal”, dijo.
Año complejo por las elecciones
Beltrán Macchi, titular de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), por su parte, mencionó que el 2023 no dejará de ser un año muy complejo, a pesar del crecimiento económico importante en expectativa.
Añadió que, de por sí, el 2023 trae la complejidad de las elecciones generales, pero, más allá de esto, los fundamentos económicos de estabilidad deben recuperarse. “Esto implica un desafío importante a la luz de un presupuesto general aprobado sin bases sólidas de su financiamiento”, advirtió.
La peor cosecha de soja
Desde el punto de vista de la producción, el 2022 fue el año de la peor cosecha de soja de verano de la historia, reflexionó Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Añadió que el volumen de lluvias que caiga en los próximos 15 días será definitorio para tener un volumen de cosecha razonable de soja. Hasta ahora es muy difícil dar estimaciones, porque las lluvias están cayendo en forma diferenciada en las diferentes zonas y hay preocupación”, expresó.