Se espera un 2023 complicado para las obras públicas, afirman gremios
El sector de las obras públicas tendrá un año complicado este 2023, principalmente por el recorte del presupuesto para las inversiones, coinciden gremios del rubro. Señalan que las obras que se adjudicaron continuarán, pero casi no habrá nuevas licitacion
El sector de la construcción cerró un dificultoso 2022, debido a la millonaria deuda de US$ 300 millones del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) con las firmas contratistas. Pero este 2023 incluso será más complicado para el rubro, por el recorte que se estará dando a las inversiones, además del cambio de Gobierno que también impactará.
Los gremios del sector coincidieron en que las obras que ya fueron adjudicadas el año pasado continuarán, pero poco o nada habrá de nuevas licitaciones.
El presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), Daniel Díaz de Vivar, señaló que ven con preocupación este 2023 porque “muchos elementos se constituyen en un riesgo para el buen desempeño de la economía”, como los aumentos salariales que se prevén, que causará un impacto permanente en el gasto público, además de la creación de nuevos cargos públicos.
Asimismo, señaló que también complicará la convergencia del déficit a lo establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal, debido a que estos aumentos del gasto se trasladan directamente a los presupuestos de los años venideros.
Agregó que “esta combinación de un exceso de gasto corriente fue a costa de una reducción importante en el gasto de capital en la inversión pública que, como en otras ocasiones, terminará siendo la herramienta a ser utilizada por el Ministerio de Hacienda para tratar de reducir el déficit fiscal”.
En este sentido, Díaz de Vivar señaló que una reducción del gasto de capital (inversión pública) tendrá un importante efecto negativo en la economía. “Esto impactará negativamente en la generación de empleo, recordando que la inversión pública es una herramienta poderosa para la generación de empleo. Pero, con el presupuesto 2023 castigado con bajos niveles de inversión, esto terminará impactando a la población, por una disminución del empleo”, expresó.
Asimismo, el empresario sostuvo que las obras ya adjudicadas se ejecutarán, pero que ya no habrá una gran cantidad de licitaciones, como en años anteriores. Al mismo tiempo, dijo que, a nivel privado, generan expectativas las obras que se anuncian en torno a inversiones industriales grandes que se asentarán en el país, como de biocombustibles, hidrógeno verde, celulosa y otras.
El país necesita seguir invirtiendo en infraestructura
A su turno, el presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), Paul Sarubbi, dijo que el país necesita “imperiosamente” seguir invirtiendo en infraestructura, por el gran déficit que se tiene en esta materia, y que no se puede dejar de apostar al menos un 4% del Producto Interno Bruto (PIB) en esto (US$ 1.500 millones).
Resaltó que preocupa la posición del Gobierno con respecto a invertir en base al margen de la balanza fiscal, ya que el país todavía tiene “una deuda manejable”. Lamentó que el país se endeude para gastos rígidos, que no tiene ningún retorno, por lo que se deben priorizar las inversiones con importantes “tasas internas de retorno”.
Sarubbi expresó que la disminución de la inversión en obras generará mucho desempleo, que el Gobierno no puede permitir. Señaló que a finales del 2022, en el sector de la construcción ya se tenían unos 40.000 desempleados, justamente por el menor dinamismo de las obras, lo que no se recuperará en este 2023, advirtió.
¿En qué sectores se debe apostar?
Tanto Sarubbi como Díaz de Vivar coinciden en que en el país se debería dar prioridad a la inversión en infraestructura escolar, desagües pluviales y cloacales, que definen la calidad de
vida de la población.
Asimismo, en todo lo que permita el desarrollo logístico nacional, como el aumento de la red vial, la construcción de puertos y aeropuertos.
Sarubbi también insistió en que se debe apostar al sistema energético nacional, con la transmisión y distribución de la energía que se dispone, porque “el país necesita industrializarse, lo que hará que dependamos menos del sector agroganadero”.
Al mismo tiempo, los profesionales señalaron que, por ser un año de cambio de gobierno, este año se espera poca ejecución en infraestructura”.