Hacienda inicia nuevo año pensando en el veto o la promulgación del PGN
Tras el cierre del ejercicio 2022 con un déficit fiscal del 3% y una deuda pública del 36,8% del PIB, el Ministerio de Hacienda empieza el año actual con una decisión pendiente: recomendar el veto parcial de los aumentos salariales y creaciones de cargos
El Ministerio de Hacienda anunció que esta semana, entre hoy y mañana, entregará al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, su recomendación final sobre el proyecto de ley Nº 7050 que aprueba el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el ejercicio fiscal 2023.
Un eventual veto parcial buscará dejar sin efecto los aumentos salariales del sector oficial que fueron otorgados por el Parlamento, teniendo en cuenta que hace más rígido el gasto público y pone en peligro el cumplimiento del plan de convergencia fiscal, que prevé volver al tope de déficit fiscal de 1,5% del PIB en 2024.
Hacienda sostiene que los incrementos y las creaciones de cargos este año podrán ser administrados porque la ley de presupuesto contempla un artículo que le faculta a implementar en forma gradual de acuerdo con el nivel de ingresos.
Ante esta situación, el impacto de las subas en las finanzas públicas se producirá con fuerza en 2024 y en los siguientes años, cuando se tenga que presupuestar los recursos para cubrir durante todo el ejercicio el mayor gasto asignado, por lo que se pondría en riesgo la referida meta fiscal.
Veto parcial
El análisis preliminar, sin embargo, advierte sobre las complicaciones que podría generar el veto parcial, ya que no eliminaría del todo las alzas y pondría en riesgo la implementación de las carreras de médicos y de enfermeros de Salud Pública, programas que fueron incluidos por el propio Ejecutivo y luego ampliados por el Congreso.
De aplicarse el veto parcial, la decisión final la tendrá el Congreso, donde se reunirían los votos para rechazarlo, más aún considerando las elecciones generales previstas para el mes de abril. En cambio, de ser promulgada la ley tal como fue sancionada por el Legislativo, el problema quedará para el próximo gobierno que asumirá el 15 de agosto.
Este año, el presupuesto contempla un déficit fiscal del 2,3% del PIB y con ello la reducción del nivel de endeudamiento público.
Las autoridades de la cartera económica están a la expectativa de un repunte en la actividad económica en un 4,5% como lo estima el Banco Central del Paraguay (BCP), lo que le permitirá al fisco poder recaudar más y financiar los gastos presupuestados.
Cierre de ejercicio 2022
El ejercicio 2022, según los datos que Hacienda dio a conocer el último viernes, cerró con una recaudación tributaria de G. 29,9 billones (US$ 4.087 millones), 13,5% más que el anterior año, lo que situó la presión tributaria en 10,4% del PIB.
Los gastos, por su parte, crecieron 5,9%, dentro de los cuales las remuneraciones se incrementaron 9,1%, principalmente por aumentos registrados en el sector docente y la contratación de personal de blanco.
La inversión pública, por su parte, demandó unos G. 8,3 billones (US$ 1.203,3 millones), lo que representa 2,9% del PIB.
La deuda pública se situó en unos US$ 14.721,8 millones, que equivalen al 36,8% del PIB, lo que es menor a lo que se tenía acumulada hasta noviembre de US$ 14.936,7 millones, 37,3% del PIB.
Según las autoridades de Hacienda, ese ratio bajará este mes de enero al equivalente a 35,2% del PIB, atendiendo la nueva estimación de crecimiento económico del 4,5%.