El “puto amo”
Nadie le marca la hoja de ruta, dijo, pero acto seguido el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez, declaró quién es para él “un puto amo”: Horacio Cartes, el que está declarado significativamente corrupto. ¿Más claro pudo ser?
No es ninguna novedad. Óscar “Nenecho” Rodríguez fue electo intendente de Asunción siendo cartista. Era una obviedad considerar que algunas decisiones tomadas desde la municipalidad sean coincidentes con los intereses de Horacio Cartes y su grupo de empresas.
Otra gran pista, por si cupiesen aún algunas cavilaciones contrarias, es que la esposa de Nenecho, Lizarella Valiente, es candidata a senadora dentro del Partido Colorado, por el cartismo. En este contexto apareció hace un tiempo una fotografía en la que los tres se abrazan fraternalmente.
Pero la guinda de este pastel se puso solita en la primera semana de 2023. En sus redes sociales, ya sin ninguna vergüenza, Óscar Rodríguez publicó esa misma foto abrazaditos, afirmando: “A Nenecho nadie le marca la hoja de ruta!! Pero hay un puto amo...”. Un screen de esa publicación compartió, a su vez, Lizarella en sus historias.
No hay más que decir, ¿cierto? Nenecho asume abiertamente a quién responde y también asume Lizarella cuáles serán los intereses que ella defenderá de llegar a tener una banca en el Senado.
Nuevo presidente del Partido Colorado y artífice de Santiago Peña como candidato a la Presidencia de la República, el “puto amo” del intendente de Asunción es significativamente corrupto, según Estados Unidos. Además, investigaciones periodísticas y de varios organismos de seguridad internacional dan cuenta de cómo se acaban vinculando los cigarrillos producidos por la fábrica de Cartes con el crimen organizado.
Entre el 2013 y el 2018, Horacio Cartes usó su puesto de presidente de la República para hacer florecer sus negocios y los de sus amigos, y permitió que bajo sus alas, su hermano del alma, Darío Messer, use al Paraguay como una gran lavandería.
Pero todos estos antecedentes, aunque graves, parecieran no importar. La declaración de “amor” de Nenecho hacia el “puto amo” echa luz, por ejemplo, sobre la decisión de la Municipalidad de Asunción, de no tocar las estaciones de servicio que violan normativas municipales ahora que la Corte Suprema de Justicia levantó la medida cautelar que beneficiaba a las gasolineras. Claro. El “puto amo” tiene acciones en uno de los emblemas beneficiados.
Y nada. Con desparpajo Nenecho nos escupe a la cara una verdad: importan un pomo la contaminación ambiental y los peligros de tener estaciones de servicio en cada esquina, la reparación de calles, la recolección de basuras, o el camino hacia una capital más inclusiva. El prebendarismo, el autoritarismo, el uso de los cargos públicos para proteger y hacer crecer los intereses de quienes gobiernan y los de sus “correlís” seguirán. Con todo, quede registro, Cartes será “un puto amo” para Nenecho, pero nuestro “puto amo”, no es.