En 2022, Paraguay recibió de Itaipú US$ 180 millones menos que en 2018
Una reducción de casi US$ 180 M sufrió el Paraguay en los últimos cinco años (2018/2022) de sus ingresos provenientes de Itaipú. La producción de la central binacional, en el mismo lapso, se contrajo en un 28%.
En 2018, la entidad paraguayo/brasileña transfirió al Ministerio de Hacienda y la ANDE US$ 609 millones, en tanto que el año pasado, ese monto se redujo a US$ 429,3 millones (29,5%), de acuerdo con los informes oficiales.
¿Cuáles serían las causas de esta merma, significativa sin dudas para el fisco paraguayo?
Visto que el monto de los royalties depende de la cantidad que genere Itaipú (“por cada gigawatt-hora generado y medido en la central eléctrica. Anexo C, III.4”), así como la compensación por cesión de energía (“por gigawatt-hora cedido ... Anexo C, III.I”) y por Resarcimiento,
también por cada GWh generado y medido, la reducción del 28,2% de la producción de la central hidroeléctrica es una explicación atendible.
En el primer año del quinquenio en observación (2018), la producción de Itaipú arañaba aún los 100 millones de MWh (1 MWh = 1.000 KWh), con precisión 96.585.000 MWh.
Luego, desde el ejercicio siguiente (2019) ese nivel de generación fue descendiendo, inclusive por debajo del techo de la cantidad que los técnicos de la entidad llaman energía garantizada o firme, que no pudo alcanzarse ni el año pasado, aún con el aumento del 5% respecto al 2021, según las fuentes oficiales.
El techo o tope de la energía garantizada es de 75 millones
de MWh.
La producción total de la central en 2022 fue de 69.965.000 MWh, cifra que pudo alcanzarse, según fuentes independientes del sector Energía de nuestro país, mediante una sobreutilización de las aguas del embalse del complejo (desembalse).
En 2021 la binacional batió otro récord, no el que con frecuencia publica, sino todo lo contrario, el de la producción más baja: 66.369 GWh, imputable obviamente a la severa sequía que azota a la región, dejando una larga lista de secuelas, entre ellas la crisis hídrica.
En lo concerniente a la tasa de aprovechamiento de esta fuente de la ANDE, su crecimiento no es muy significativo: 12,8% (1.921 GWh más en 2022 que en 2018), apuntemos que el año pasado aumentó su tasa de utilización en un 7,4% con relación el 2021; pero también la de cesión en 3,4%.