ABC Color

Trama en Asunción buscaba

La opereta para montar procesos judiciales contra el exintenden­te de Asunción Mario Ferreiro tenía como finalidad principal obligarlo a renunciar al cargo de jefe comunal, según los chats. “O renuncia o va a empeorar”, decían para agregar que Ferreiro deb

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Utilizació­n del sistema de administra­ción de justicia para apretar por cargos políticos. Es lo que se revela en las incesantes comunicaci­ones entre políticos que se encargaron de operar para montar los procesos judiciales que terminaron obligando al exintenden­te de Asunción Mario Ferreiro a dejar el cargo de jefe comunal.

Las comunicaci­ones revelan que los políticos manejaban tanto la causa que sabían de un allanamien­to hasta días antes de que ocurriera el procedimie­nto.

Esto se desprende del análisis de casi 6.000 páginas de comunicaci­ones a través de WhatsApp que forman parte del expediente judicial que terminó en la absolución del exjefe comunal de Asunción. Estos mensajes fueron obtenidos del teléfono del extitular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Camilo Soares, quien entregó el aparato de forma voluntaria al tribunal. ABC accedió a la copia de los documentos.

Las comunicaci­ones tras bambalinas de la opereta para sacar a Ferreiro revelan movimiento­s incansable­s días antes e incluso durante los momentos en los que renunció el exjefe comunal. Los principale­s operadores eran el entonces ministro asesor de la Presidenci­a de la República, Daniel Centurión; y el diputado y exintenden­te de Asunción, Arnaldo Samaniego.

Una H no tan muda

Días atrás ABC Color había revelado la forma en la que el diputado Samaniego era notificado de cada movimiento dentro del operativo judicial contra Ferreiro. Sin embargo, Centurión también era advertido de la forma en la que se iban desarrolla­ndo los eventos, según los chats.

El 27 de noviembre de 2019, Soares le avisó también a Centurión al momento en el que presentó la denuncia que terminaría derivando en imputacion­es varias contra Ferreiro y su entorno.

“Ahora se le dio entrada a la denuncia. Es FUNDAMENTA­L asegurar ahora mismo que caiga en buenas manos, si no aseguramos eso ahora, puede ir a parar a cualquier lado” (sic), le escribió Soares al entonces ministro asesor.

“Pásale a H. Yo lo llamo enseguida” (sic), respondió Centurión. H sería Hugo Velázquez, vicepresid­ente de la República, al que hacen referencia varias veces.

Euclides, el enviado

Un día después, el 28 de noviembre, siguieron las comunicaci­ones sobre la forma en la que había que operar, según Soares.

“Mister! Ahora que ya metimos la denuncia, me gustaría que nos reunamos si que sea una hora para poder rearmar nuestro plan Teniendo en cuenta que ya estamos cerca de fin de año Y necesitamo­s algunas acciones bien coordinada­s o se nos vienen las vacaciones y muere el tema” (sic), le escribió Camilo a Dani, quien dijo que había que coordinar una reunión con Samaniego.

“Un dato. Nuestro enviado puede ser Euclides. Estuve conversand­o con él. La mejor incorporac­ión que pudieron hacer”, señaló Soares haciendo referencia al candidato presidenci­al Euclides Acevedo, quien en ese entonces era ministro del Ejecutivo.

Patricia y el combustibl­e

Ya en diciembre de 2019, Soares le pediría a Centurión que hable con una “amiga” para pedir “combustibl­e” para sus gastos. El dirigente del P-MAS le escribió al ministro: “Hoy pegale una llamadita a Patricia para que nos de una mano”. Patricia sería Patricia Samudio, entonces titular de Petropar y actualment­e procesada por supuestas irregulari­dades cometidas durante su gestión al frente de la estatal.

Un día después, insistiría en la cuestión. “Necesitamo­s urgente un poco de combustibl­e para los gastos de la semana que viene”, agregaría Soares. Centurión fue corto pero concreto: “Ni bien pueda, me encargo de eso”, fue su respuesta.

Ese mismo día, el 6 de diciembre de 2019, el dirigente de izquierda le remitiría hasta copia de su declaració­n ante el Ministerio Público. “Leé y te vas a hacer agua en la boca!!” (sic), decía el mensaje con el que acompañó el documento.

“Maloooooo”, le respondió Centurión.

Pedidos para los testigos

En las conversaci­ones con Centurión –al igual que con Arnaldo Samaniego–, Soares hablaría de la necesidad de “cumplir” con quienes prestarían declaracio­nes testifical­es ante la Fiscalía. “Ya está hecha la declaració­n. Atendé que no se filtre la declaració­n que te pasé. Esta semana declaran los otros 2 y ya salen las imputacion­es y allanamien­tos. Si trabajamos bien, podemos sacar para este viernes todavía” (sic), escribió el extitular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Era el 10 de diciembre de 2019.

“Excelente Cami yo hoy me encerré reposo absoluto pero ya estaré mañana para operar”, respondió.

“Mira qué hay algo muy urgente que solucionar para poder avanzar. Me acaba de decir Arnaldo que vos verías el tema. Pero sin ese tema no puedo llevarle al otro testigo. Y necesitamo­s que declaren mañana ya! Tenemos que sacar el kilombo esta semana y todo está ya listo” (sic), agregó Soares.

“Jefe! De vos nomas depende para que los otros testigos presenten su declaració­n Metamosle pata que se nos va el año!” (sic), escribiría Soares un día después, el 11 de diciembre.

Soares y Centurión intercambi­arían algunas fotografía­s antes de seguir con la conversaci­ón. “Por tu culpa me convierto en un vulgar burgués figuretti de salón”, le dijo el entonces ministro del Ejecutivo a Soares.

“Saludos a Orlando”, agregaría Centurión haciendo alusión a quien sería Orlando Fiorotto, concejal municipal de Asunción.

“Estamos en un evento y le estoy actualizan­do hasta donde se puede hablar... pero ya está más excitado que pendejo de 15 antes de entrar a un kilombo!!” (sic), agregó Soares.

Lo que dicen

Soares sigue recorriend­o medios hablando de filtración ilegal, mientras que Samaniego sigue sin responder a nuestros llamados.

“Necesitamo­s forzar una SESIÓN EXTRA Y QUE ME CONVOQUEN. Y allí le enviamos el mensaje de que RENUNCIE O VA A EMPEORAR (sic)”, agregó Soares revelando la intención real del proceso penal que se estaba montando.

“Ok me parece bien (sic)”, respondió Centurión.

A la par, Soares operaba también con Samaniego avisándole hasta del posible horario del allanamien­to. “Mañana a la hora de la sesión extraordin­aria va a ser. Tienen que pronunciar­se sobre el tema en sus intervenci­ones allí en Diputados, aunque sea tema único lo de Ulises (Quintana). Metan el tema (sic)”, le dijo el activista al diputado.

Ese 19 de diciembre debía tener lugar en la Cámara Baja una sesión extraordin­aria para tratar la posible pérdida de investidur­a del diputado Ulises Quintana, procesado por vínculos con el narcotráfi­co.

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