Desalinizadoras en el Chaco, un gran fiasco de Soares al frente de la SEN
Hace ya una década dejaron de funcionar las plantas desalinizadoras de agua ubicadas en Villa Choferes del Chaco y Tte. Irala Fernández, que habían sido “inauguradas” en 2013 por el entonces titular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Camilo Soares. Pese a costar US$ 3 millones son monumentos a la inoperancia estatal.
Pese a la millonaria inversión realizada durante la gestión de Camilo Soares, entonces ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), la población chaqueña actualmente sufre por la sequía y la falta de agua.
Una de las desalinizadoras se encuentra en Villa Choferes del Chaco, en el kilómetro 451 de la ruta Transchaco, con una capacidad de producción de 200.000 litros por día, y funcionó a medias hasta mayo del 2013. La otra está ubicada en Teniente Irala Fernández (Pdte. Hayes) con capacidad de procesar 10.000 litros diarios y nunca operó.
Soares, actualmente en el centro del escándalo del caso “Asado Papers”, vinculado a su sospechoso sobreseimiento en el expediente “coquitos
de oro”, en diciembre del 2011 acumuló otra denuncia por lesión de confianza en el caso de la construcción de las dos plantas desalinizadoras.
Todos los ministros de la SEN que lo sucedieron afirmaron que la obra fue un gran fracaso. Las acusaciones son por supuestas irregularidades estimadas en pérdidas de más de G. 5.000
millones entre los años 2009 y 2011, periodo en el que el Estado destinó US$ 3 millones a las inservibles infraestructuras. La investigación de la denuncia nunca avanzó y terminó cajoneada en el Ministerio Público.
Las desalinizadoras fueron parte de la campaña de Fernando Lugo, quien había prometido que con estas máquinas los chaqueños no volverían
a sufrir la falta de agua.
La SEN nunca informó oficialmente el monto total destinado a la construcción de las dos plantas desalinizadoras, por lo que no se tienen números exactos de cuánto dinero se gastó en las instalaciones, dudas que incluso tuvo la propia Contraloría General de la República.
La Contraloría, en su informe sobre las obras, sostuvo que la auditoría en su momento tuvo una seria limitación debido a “la escasa cantidad de información disponible, lo cual no ha permitido establecer el monto o cantidad total de los contratos suscritos entre la SEN y las firmas beneficiadas para la construcción”.
La SEN a su vez trató de
alegar ante el ocultamiento de información que “se ha despojado en forma arbitraria a la institución de parte importante de las documentaciones relacionadas a sus operaciones sin permitir que se realicen las fotocopias”.
En el 2019, Camilo Soares fue sobreseído por la causa “coquitos de oro”, donde también se lo acusó por presunta sobrefacturación.