Miles marchan en Francia contra reforma jubilatoria
Miles marcharon ayer por ciudades de Francia en rechazo al proyecto de ley de reforma jubilatoria presentado por el ejecutivo del presidente Emmanuel Macron. El plan, entre otros cambios, elevaría la edad de retiro, pero el Gobierno asegura que se evitará
PARÍS (AFP, EFE). En las últimas décadas, los intentos de modificar el sistema de pensiones se han enfrentado a los sindicatos.
En 1993 se da una primera reforma. El gobierno del primer ministro Edouard Balladur aumenta de 37,5 a 40 años el número de años de trabajo necesarios para obtener una pensión completa en el sector privado.
Su gobierno modifica también el método de cálculo de las pensiones, basándolas en los 25 años mejor pagados del trabajador, en lugar de 10 como hasta entonces. El plan, que elude la delicada cuestión de las pensiones del sector público, suscita poca resistencia.
Luego en 1995 llega la “Revuelta de los trabajadores”. Francia se paraliza. Buscaron imponer en el sector público la exigencia de 40 años de cotización del privado. El gobierno da marcha atrás.
Ocho años más tarde (2003), más de un millón de personas salen a la calle cuando el primer ministro de centroderecha Jean-Pierre Raffarin desvela sus planes para que los funcionarios trabajen 40 años para obtener una pensión completa y todos pasen progresivamente a los 42 años de cotización.
El Parlamento aprueba el proyecto de ley.
Otro proyecto llega (2007) con Nicolás Sarkozy. Promete eliminar los más ventajosos planes de pensiones
de los que se beneficiaban algunos trabajadores públicos.
En 2010, Sarkozy se enfrenta a una oposición mucho mayor cuando propone aumentar la edad legal de jubilación de 60 a 62 años. El Parlamento aprobó la ley.
En 2014, el gobierno del presidente François Hollande aumenta gradualmente el número de años de cotización necesarios para obtener una pensión completa, al defender eventuales déficits en la caja de las pensiones.
La cotización necesaria alcanzaría así los 43 años en 2035, en virtud de la reforma aprobada. Macron busca ahora acelerarla y alcanzar ese nivel en 2027.
Una histórica huelga de
trenes se da en 2019 y el primer intento de Macron de cumplir su promesa electoral de revisar el sistema de pensiones desencadena la huelga más larga de la historia de la compañía de ferrocarriles SNCF. Macron propone unificar en un único régimen los sistemas de pensiones y retrasar la edad de jubilación hasta los 64 años. La pandemia envió a un “cajón” la reforma.
Detalles del actual plan
La propuesta gubernamental prevé elevar de 62 a 64 años para 2030 la edad mínima de jubilación y adelantar a 2027 el aumento de 42 a 43 años de cotización para poder disfrutar de una jubilación completa (hasta
ahora previsto para 2035).
El Gobierno insiste en que su propuesta tiene en cuenta a quienes comenzaron a trabajar antes de los 20 años y también a quienes por motivos médicos deban jubilarse antes de los 64.
Por ello, asegura que un 40% de los futuros pensionistas podrán jubilarse antes de los 64 años.
El Ejecutivo sostiene que la reforma es necesaria porque de lo contrario se generará un déficit en el sistema que alcanzaría los 12.500 millones de euros en 2030, mientras que los detractores al proyecto creen que se podría tasar a los ultrarricos y a los beneficios del capital para conseguir ese dinero.