La VII Cumbre de Celac cierra con más “deseos” que planes concretos
La VII Cumbre de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) culminó con muchos discursos de deseos de integración plena y pocas iniciativas que conduzcan a una verdadera acción. Solo Uruguay, con el presidente Luis Lacalle Pou, propu
REDACCIÓN INTERNACIONAL. El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, planteó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) impulse la creación de una zona de libre comercio regional, y criticó a los países del grupo que “no respetan la democracia ni los derechos humanos”, publicó AFP.
El mandatario pidió a sus pares de este foro que reúne a 33 países dejar el discurso y pasar “a la acción”.
“¿No será momento de sincerar estas relaciones y que desde la CELAC se impulse una zona de libre comercio (...) desde México hasta el sur de América del Sur? ¿No podemos avanzar en ese sentido?” , se preguntó.
“Tenemos ahí las posibilidades de comerciar libremente. Muchas de nuestras economías son complementarias, y estoy seguro de que podríamos avanzar”, sostuvo Lacalle Pou, cuando su país está bajo presión en el Mercosur tras la decisión de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, que sus socios Brasil, Argentina y Paraguay ven con recelo.
“Lulacentrismo”
La cumbre regional cerró con la tradicional foto de familia (grupal) de los presidentes y jefes de Gobierno y representantes de naciones miembros de la Celac.
El retorno de Brasil al foro regional y de Lula da Silva, por tercera vez presidente del gigante sudamericano, acapararon la atención de este encuentro.
Durante la sesión plenaria se oyeron discursos de deseos
de integración plena como el de Da Silva que “Brasil está de vuelva en la región y listo para trabajar lado a lado con todos ustedes, con un sentido muy fuerte de solidaridad y proximidad... vuelve a mirar su futuro con la certeza de que estaremos asociados a nuestros vecinos bilateralmente, en el Mercosur, la Unasur y Celac”.
Abogó por reforzar el “multilateralismo” y en ese campo dijo que “esencial el desarrollo y profundización del diálogo con socios extrarregionales como la Unión Europea, China o India”.
Más duro, el anfitrión Alberto Fernández acusó, en el discurso de apertura del foro, a una “derecha recalcitrante y fascista” de amenazar la democracia en la región, y se refirió en particular a los episodios de Brasilia y al intento de asesinato de la vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner, el año pasado, cuyas motivaciones aún se desconocen, informó la agencia AFP.
Diáspora venezolana
Por su parte, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, emplazó a los mandatarios de Celac a abordar la situación que vive la diáspora venezolana, una realidad que “no puede ser obviada”, sino que debe ser abordada “y para la que hay que” buscar una solución, enfatizó.
En su discurso ante el plenario, Benítez pidió un “diálogo sincero” y recordó que “así como” preocupan los hechos de violencia ocurridos en Perú y en Brasil, también “inquieta el éxodo masivo” de Venezuela, difundió EFE.