Horas ante el auge comercial
HAY VARIEDAD DE OPCIONES TANTO DURANTE EL DÍA COMO LA NOCHE
sitiva, con un crecimiento a doble dígito en comparación al año pasado”, cuenta el director de Biggie Express, Giuliano Caligaris.
Agrega que el consumo aumentó y que esto se debe a la cantidad de gente habitando y veraneando en la ciudad. “Vemos que no solo los fines de semana hay movimiento, sino que durante toda la semana en esta temporada”, observa.
Gastronomía a toda hora
No solo el sector de la venta al detalle o minorista es el gran beneficiado del movimiento constante en San Ber, sino también los gastronómicos.
Al llegar al centro, en la misma plaza central de la ciudad cordillerana, se encuentra el Super Chivito
Uruguayo, que también atiende las 24 horas. En un carro, rodeado de otros similares que conforman un pequeño food park, ofrece permanentemente el chivito uruguayo, fajitas, tacos, picaditas, tablas, picaña, entre otros. “Es un carro pero tiene la carta como si fuera un restaurante”, se promociona Leonardo Paolillo, propietario del local que está en el lugar hace cinco años.
“Durante la noche se llena, pero nosotros abrimos 24 horas por lo que la gente viene a la mañana a desayunar, luego a almorzar, e incluso de madrugada. El movimiento más fuerte empieza a las 18:00 y no para hasta las 3:00 los fines de semana”, reconoce.
Otras marcas, como Domino’s Pizza y Burger King, también abren 24 horas, pero solamente los fines de semana.
Y ya, más cerca del lago y en un punto estratégico sobre la calle peatonal y frente a la Panadería Alemana, se encuentra recientemente abierta la cafetería Alvica. “Es una marca que tiene refill como ventaja competitiva, lo que significa que por 15.000 guaraníes tomás tu café y tenés 24 horas para venir las veces que quieras y recargar”, cuenta el director de marketing de la marca, Guido Leiser.
Aunque no atienden todo el día, la Panadería Alemana,
O’gaucho y el Copetín La Esperanza (conocido por su tatakua) también están copados de comensales.
Desde diciembre de 2021, O’gaucho está sobre la transitada avenida Luis F. Vaché, donde los fines de semana atiende desde las 11:00 hasta la medianoche, siendo el momento más álgido entre las 13:00 y 15:00 para almorzar. “El verano está siendo espectacular, inclusive con el calor no hay mejor respuesta que esta”, asegura Lucas Muhl, su gerente de 23 años de edad.
Alrededor de dicho local, está Ricardo Maldonado, de Quiindy, quien de viernes a domingos es el cuidacoches oficial de la zona y el sereno del restaurante.
El Copetín La Esperanza es bastante conocido en San
Bernardino; recibe a visitantes de paso, familias, trabajadores, jóvenes que van después de las fiestas, entre otros, a quienes ofrece comidas tradicionales como sopa, chipa, minutas, empanadas, etc. Aunque atienden desde las 7:00, ya arrancan a las 5:00 y van hasta las 22:00. “Me asustó el domingo pasado que vinieron tantos jóvenes a desayunar a eso de las 6:00 de la mañana”, cuenta contenta Rosalina Vallejos, su dueña.
La Panadería Alemana está hace 57 años en San Ber, por lo que ir allí es una tradición. “Nunca se cerró, seguimos vigente a pesar de la pandemia. Eso nos tuvo mal a todos, pero supimos salir adelante”, revela Rosana Rivarola, la encargada del local.