Lluvias en la cuenca alta generarían repunte del caudal del río Pilcomayo
Las lluvias registradas hace unos días en la cuenca del río Pilcomayo generaron repuntes repentinos en algunos puntos del cauce compartido con Argentina y Bolivia. En este último país, el río Bermejo está bajo alerta roja.
El sistema de monitoreo del río Pilcomayo reporta que entre el 30 de enero y el 5 de febrero del corriente año se producirían importantes precipitaciones en la cuenca alta del citado recurso hídrico y el Bermejo. El pronóstico se está cumpliendo.
Actualmente, la situación en cuenca alta está poniendo en situación de alerta roja a algunos sectores ribereños del importante río Pilcomayo, que es compartido por Paraguay, Argentina y Bolivia. El recurso hídrico que riega gran parte del Chaco y que tiene un efecto vital en el territorio recorre una extensión de más de 1.100 kilómetros.
Las grandes precipitaciones generaron ascensos repentinos en toda su área de influencia, así como en la cuenca del río Bermejo, el que ya se encuentra bajo alerta roja con niveles que alcanzaron los 6,84 metros en las últimas horas. En este caso para la semana no se descartan que llegue a niveles que ameriten la declaración de alerta naranja en la cuenca alta.
En lo que respecta al Chaco paraguayo, actualmente las aguas del Pilcomayo se encuentran en la zona de Fortín General Díaz, departamento de Presidente Hayes, a aproximadamente 450 kilómetros al sur de la embocadura paraguaya.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó que en lo que respecta al Chaco paraguayo, en la frontera de Pozo Hondo-Misión La Paz, Argentina, según el último reporte, los niveles se mantuvieron durante la semana pasada en torno a 3 metros de profundidad y la altura de alerta roja se activa a los 6,5 metros. Considerando estos valores, la situación para los pobladores ribereños de la zona hasta el momento es relativamente segura.
Existe una red de alerta entre pobladores del lado paraguayo y argentino. Se activa cuando en Villa Montes el agua llega a niveles considerados críticos con la idea de que los habitantes de comunidades asentadas aguas abajo protejan sus viviendas y enseres y luego se reubiquen en sitios altos con sus animales, principalmente vacunos.