Comicios en paz
SAN
(EFE). Algunos salvadoreños recuerdan que en elecciones pasadas temían hasta de salir a votar el día de los comicios, ya no. La tranquilidad y el orden dominó la jornada electoral de ayer en El Salvador, teñida por los colores celeste y blanco del partido Nuevas Ideas (NI) del presidente, Nayib Bukele.
En algunos centros electorales, la apertura se retrasó levemente para dejar votar a las fuerzas de seguridad y al personal electoral.
En uno de los colegios electorales en San Salvador, una treintena de personas esperaba en una fila ordenada antes de la apertura prevista a las 7:00.
El primero en llegar, orgulloso de haber venido hace unos días desde Estados Unidos para la ocasión, fue Milton Navarro, de 65 años: “Es fácil votar electrónicamente, pero es más bonito venir y presenciar a la gente. Es como una fiesta, y ser parte de ella es importante”, afirmó acompañado por su esposa estadounidense. “Se ve que Bukele ha mejorado la situación, especialmente la seguridad, eso es superimportante. Muchos critican el alza de los precios de la comida, pero eso es mundial, no solo acá. (...) Pero sí, por la seguridad, él ha hecho bastante (...) espero que siga así”, dice este salvadoreño que abandonó el país en 1979, cuando la situación “empezaba a ponerse bastante fea por la guerra civil”.
El conflicto concluyó en 1992, y luego empezaría el dominio de las pandillas o “maras”, llegando a su culmen en 2015, cuando El Salvador era considerado uno de los países más peligrosos del mundo.
Pero con la imposición del régimen de excepción por el Gobierno de Bukele hace casi dos años, la violencia cayó de golpe, convirtiendo al país, según el Ejecutivo, en el más seguro de Latinoamérica.
Alexander Rodríguez, de 39 años, no dice abiertamente que votaría a Bukele, pero tampoco hubo dudas.