PARAGUAY DERROTÓ 1-0 A BRASIL í
Celebración de rodillas, luego del pitazo final, del mediocampista Fabrizio Peralta, autor del tanto del triunfo paraguayo ante Brasil. El zaguero central Fernando Román acompaña el festejo. La selección paraguaya nuevamente sacó a relucir la esencia histórica del fútbol guaraní al vencer ayer 1-0 a Brasil, en el inicio del cuadrangular final del Preolímpico Sudamericano Sub 23. La Albirroja tuvo el dominio del trámite, con gran compromiso colectivo minimizó la calidad individual “verdeamarela” y logró hacer diferencia con el gol de Fabrizio Peralta.
Arnaldo Gabriel Benítez @GaboBenitez_5
“Es mucho más difícil ganar a once amigos que a once estrellas”, una de las frases instaladas por el entrenador Carlos Jara Saguier durante la competencia, que fue el reflejo del compromiso para derrotar ayer a una de las favoritas.
Como pocas veces, Paraguay tuvo dominio sobre la “verdeamarela”, sacando provecho de uno de los grandes aditamentos del fútbol guaraní, el juego aéreo, cada vez que había una pelota parada, sea de tiro libre, córner o lateral ofensivo, había sensación de riesgo hacia la portería de Mycael.
Con una presión alta, la Albirroja pobló campo verdeamarelo, pero no tuvo la efectividad para poder capitalizar las ocasiones. Mientras que los brasileños, solo con transiciones rápidas, quedaban de cara a la portería de González.
Antes de la media hora de juego, Endrick en diagonal del centro hacia la izquierda recibió el pase de Kennedy dentro del área y fue embestido por Flores, el árbitro sancionó el penal, que Ángel González terminó tapando con el pie, al propio atacante del Real Madrid.
La tapada del portero de Libertad representó un envión anímico importante para no bajar la marcha y seguir insistiendo de la misma intensidad, con un generoso despliegue físico y el apoyo constante uno con el otro, para reducir la calidad individual del combinado brasileño.
El único tanto nació desde un tiro de esquina de Leguizamón, que despejó Kennedy a la posición de Viera, este de primera elevó el esférico que encontró a Fabrizio Peralta, quien con gran intuición, tuvo una correcta lectura de la acción, anticipando la salida del portero, para de cabeza enviar el balón al fondo de la portería.