Tras sabotajes inspeccionan las líneas de la ANDE
CIUDAD DEL ESTE. El presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Ing. Félix Sosa, encabezó una inspección visual en compañía de funcionarios técnicos de la estatal, a las líneas de distribución que fueron saboteados recientemente. El objetivo es delinear estrategias que permitan aumentar la seguridad de las instalaciones eléctricas, explicaron.
También el fiscal y el jefe de Policía
Acompañaron esta actividad el agente fiscal que investiga el megarrobo a la sede de la Asociación de Trabajadores Cambistas (ATC), Luis Trinidad Colmán; el director de la Policía de Alto Paraná, comisario general inspector Blas Daniel Vera, y el jefe de la Comisaría 1ª, comisario principal Gabriel Rivas.
El objetivo principal de esta inspección visual es evaluar medidas que puedan garantizar la seguridad de estas instalaciones subterráneas, las cuales fueron manipuladas para perpetrar el millonario robo.
Los responsables de la agencia regional de la ANDE habían confirmado que el 4 y 5 de febrero el microcentro esteño se quedó casi 22 horas sin energía eléctrica a raíz de la manipulación de los alimentadores. El sabotaje fue parte del minucioso plan de los criminales para vaciar la bóveda de los cambistas.
Otro sabotaje
El miércoles pasado, otro alimentador ubicado en la zona céntrica de la ciudad quedó fuera de servicio a raíz de una nueva manipulación por parte de personas desconocidas.
En esta ocasión fue sobre la avenida Luis María Argaña, a pocos metros del Puente de la Amistad.
Ante el reclamo de los clientes, una cuadrilla llegó al sitio para reponer el servicio eléctrico y, al verificarlo, los técnicos se percataron de que una celda de media tensión había sido manipulada.
En el circuito cerrado vieron a hombres con uniformes similares a los de la ANDE cerrar la puesta de tierra del equipo, lo que ocasionó el corte en el suministro en la zona céntrica.
Cuatro drones
En ese contexto, la empresa eléctrica estatal ANDE adquirió cuatro drones “de alta tecnología” para combatir sus pérdidas, tanto por robo como por causas técnicas.
Los equipos costaron G. 900 millones y serán utilizados por las Divisiones de Gestión Regional del sur, este, centro y norte de la ANDE, explicaron.