Policías pretendían formar una empresa criminal, dice Fiscalía
El oficial inspector de la Policía Nacional Carmelo Alcides Benítez Reyes y su camarada ahora encarcelado Roberto Isaac Chaparro Martínez pretendían formar una “empresa criminal” con la que iban a perpetrar al menos dos asaltos grandes cada mes para luego retirarse de la
La historia sobre la banda de polibandis ahora ya desmantelada empezó a ser conocida el 29 de junio de 2023, cuando en un falso allanamiento fue asaltada la casa del concejal departamental de Paraguarí, el colorado Gabriel Reinerio Sánchez Peña (33), en el municipio de Escobar, donde la víctima llegó a ser intendente en el periodo anterior.
La Policía local capturó ese mismo día a cuatro de los criminales, pero huyeron dos.
Uno de los que habría huido es un policía, el suboficial inspector Emigdio Ariel López Ortiz (39), de la comisaría 23ª de Zeballos Cue de Asunción, quien terminó preso el 29 de agosto del mismo año y está actualmente en la Agrupación Especializada.
Solo un mes después del asalto cometido en Escobar, específicamente el 28 de julio de 2023, otros miembros de la misma banda atracaron una estancia en el distrito de Mbuyapey, también en el departamento de Paraguarí, perteneciente al conocido ganadero de la zona Feliciano Solís Melgarejo (70).
En esa ocasión actuaron en una camioneta Chevrolet S10 blanca, doble cabina, y robaron armas y dinero.
Cuatro días después del golpe a la estancia de Feliciano Solís en Mbuyapey, la gavilla reapareció en la zona de Escobar, donde los asaltantes mataron en su quinta al suizo Reto Schraner (51), quien hacía solo un año que se instaló en Paraguay para disfrutar de su jubilación.
La ola de golpes siguió tres días después, el 4 de agosto de 2023, cuando en horas de la madrugada los mismos criminales asaltaron una despensa, otra vez en Mbuyapey, donde sin embargo ya cayó abatido el cabecilla del grupo, quien para sorpresa de todos resultó ser el oficial inspector de Policía Carmelo Alcides Benítez Reyes (36). Este agente debía presentarse esa mañana en el Isepol de Luque para su curso de ascenso.
Benítez murió en posesión de un rifle calibre 22 que habían robado una semana
actividad criminal en dos años, según se desprende de los datos recuperados del teléfono celular del primero citado, quien fue abatido en un golpe que hacía en Mbuyapey. Los agentes llegaron a reclutar a varios otros efectivos que ahora también van cayendo presos de a uno.
antes en el asalto a la estancia de Solís, también en Mbuyapey.
A partir de ese golpe, la suerte de la banda cambió, ya que la viuda del policía Carmelo Benítez entregó el celular que usaba el hombre y se recuperaron de él datos aún más reveladores que llevaron a la Policía a detener, el 9 de agosto de 2023, a su camarada de la promoción 2007 Roberto Isaac Chaparro Martínez (39).
Este fue apresado en el Isepol de Luque, donde también hacía el curso para ascenso a subcomisario.
De hecho, Carmelo (abatido) y Roberto (ahora preso) debían ser ahora ya subcomisarios.
Chaparro está imputado por el homicidio del suizo en Escobar, pero ahora también lo van a procesar por los asaltos en Mbuyapey, ya que en el celular de su camarada fueron hallados mensajes de texto y audios en los que ambos hablaban de crear una empresa criminal para perpetrar por lo menos dos golpes importantes mensualmente y así “armarse” con dinero suficiente para retirarse de nuevo de ese mundo en uno o dos años.
Estos datos fueron confirmados por el fiscal de Ybycuí, Juan Marcelo de Jesús García de Zúñiga Colmán, quien investiga los casos de Mbuyapey.
Apoyo logístico
De hecho, el fiscal García de Zúñiga y policías de Homicidios fueron los que analizaron los datos extraídos del celular y detuvieron a otros cuatro policías que supuestamente formaban parte de la banda, en carácter principalmente de logísticos y de inteligencia.
Uno de ellos es el suboficial inspector Rumildo Antonio Rivas Jara (38), de la Brigada Antiabigeato de Paraguarí, capturado el viernes último, quien habría marcado y enviado la ubicación para el asalto a la estancia del ganadero Solís en Mbuyapey, donde el policía trabajaba en esa época.
El sábado último también cayeron el suboficial primero Ramón Estanislao Álvarez Giménez (33), del puesto policial 9 de Paraguarí, quien supuestamente proveía elementos logísticos para los golpes; el suboficial segundo Augusto Javier Armoa (27), del Grupo Lince, quien supuestamente dio informaciones para un asalto en Villarrica, en el que el objetivo era un botín de G. 700 millones, y el suboficial ayudante Yovani Arnaldo Deleón Fernández, de la comisaría 16ª del barrio San Pablo de Asunción, quien supuestamente intermedió para la adquisición de una camioneta blanca similar a la que se usó para matar al suizo en Escobar y que pretendían presentar ante las autoridades en caso de que fueran investigados.