Kattya dice ser víctima de una farsa
La exsenadora Kattya González (PEN), mediante un video en sus redes sociales, respondió a las acusaciones planteadas en el libelo acusatorio por el cual se le retiró la investidura el miércoles último, pero aclaró que fue para la opinión publica y no para sus verdugos.
Kattya considera al proceso como un golpe a la democracia, una farsa y un atropello a la voluntad popular, no solo por los motivos por los que se dio, también por la forma en la que procedieron.
En el caso de la funcionaria
Soledad Blanco, uno de los argumentos del cartismo tenía que ver con el supuesto apaño a una ausencia en su lugar de trabajo.
La senadora señala que Blanco es una “profesional independiente contratada bajo la modalidad de prestación de servicios, por los cuales se emitía facturas legales a la institución”.
La exsenadora señala que en base a la propia reglamentación del Senado, Blanco tenía “exonerada la marcación, al igual que los funcionarios y prestadores de servicios profesionales de la mayoría de las bancadas y despachos correspondientes a los 45 senadores”.
Caso Torales
En el caso de José Luis Torales, la exsenadora aclaró que es un “funcionario permanente de carrera con 14 años de antigüedad en la función pública, que ingresó 8 años y 4 meses antes que Kattya fuera electa como diputada, en el año 2018".
Agrega que como funcionario comisionado, a Torales se le “aplica el reglamento y normas de la institución de destino, es decir, de la Cámara de Senadores”, no así los reglamentos de la institución de origen, la CGR.
La exsenadora responde además a las acusaciones por supuesta doble remuneración de Torales, asegurando que los funcionarios comisionados perciben asignaciones complementarias por parte de la Cámara de acuerdo al cargo y funciones que desempeñan, situación que cuenta con el aval y rúbrica del presidente del Senado, Silvio Ovelar (ANR-HC).