Deuda pública se dispara a más de US$ 16.565 millones al cierre de 2023
La deuda pública se disparó el año pasado a más de US$ 16.565 millones, lo que representa 38,2% del PIB, de acuerdo con los datos al mes de diciembre de 2023 que dio a conocer ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El año pasado la deuda con los organismos financieros internacionales, tenedores de bonos e inversionistas aumentó 10%, lo que implica US$ 1.512,2 millones más con respecto a la cifra registrada en el ejercicio anterior; mientras que en los últimos cinco años se incrementó 106%, lo que representa US$ 8.525 millones más.
Los datos de la cartera económica dan cuenta que en 2022 el ejercicio fiscal cerró con un saldo de deuda de US$ 15.053,7 millones, equivalente al 36% del PIB; y el año pasado el monto subió a US$ 16.565,9 millones, equivalente al 38,2% del PIB.
A la administración central le corresponde US$ 14.771,1 millones, lo que representa el 89,2% de la deuda total y equivale a 34% del PIB; mientras que a las entidades descentralizadas con garantía del Tesoro US$ 1.485,2 millones, lo que representa 10,1% y equivale al 3,4% del PIB.
Cinco años atrás, a poco de iniciarse el gobierno de Mario Abdo Benítez (ANR), el endeudamiento público se encontraba en US$ 8.040,9 millones y representaba apenas el 19,8% del PIB y, a partir de ahí, el mayor endeudamiento se registra en 2019 y 2020 para hacer frente a la recesión económica y a la pandemia por covid-19.
En este periodo, los recursos provenientes de préstamos y emisión de bonos fueron destinados a la compra de insumos y medicamentos, cuyos procesos de licitaciones se vieron envueltos en actos de corrupción; también en obras de infraestructura y en salarios, jubilaciones y pago de deuda.
Apenas asumió el nuevo gobierno de Santiago Peña (ANR) en agosto, se modificó el plan de convergencia fiscal para abonar la deuda pendiente con empresas constructoras y farmacéuticas, lo que llevó a una emisión de bonos por el equivalente US$ 220 millones en diciembre de 2023 y esto hizo trepar el saldo de 37,4% en noviembre a 38,2% al cierre del ejercicio 2023.
Los recursos genuinos provenientes de los impuestos no alcanzan para cubrir la deuda, ya que cada vez aumenta el gasto salarial, por los nombramientos y aumentos que se otorgan para satisfacer a la clientela política.
La nueva administración, sin embargo, no pretende quitar el pie del acelerador y prepara más préstamos que se sumarían a lo que ya están establecido en el presupuesto, ya se baraja compra de aviones por US$ 121 millones, refacción de escuelas por más de US$ 100 millones y la construcción de un nuevo hospital de referencia, por citar algunos mencionados por el presidente Peña en los últimos días.
El año pasado, el ejercicio fiscal cerró con déficit de 4,1% del PIB ya que la administración Peña argumentó que era necesario sincerar las cuentas fiscales y pagar la deuda heredada de unos US$ 600 millones a las empresas constructoras y farmacéuticas. Para este año, el presupuesto establece un saldo rojo de 2,6% del PIB, para el año siguiente 1,9% y en 2026 retornar al tope de 1,5%.