Decomisan casi 58,5 kilos de cocaína en el aeropuerto
Casi 58,5 kilos de cocaína fueron confiscados ayer de tarde por agentes de la Senad en el aeropuerto “Silvio Pettirossi”, cuando estaban a punto de ser embarcados con destino a Madrid, España. La maniobra consistía en aprovechar el acceso de un proveedor de bidones de agua a un área restringida para hacer llegar la droga por su intermedio adonde se alistan las encomiendas para su ingreso final en la bodega del avión. Hay un detenido por el caso.
Fuentes de la Senad indicaron que durante un control rutinario efectuado en la tarde de ayer llamó la atención de los agentes antidrogas la presencia de un paquete de encomienda que no había pasado por los canales de verificación correspondientes en el aeropuerto.
Ante las sospechas de un ilícito, recurrieron para la inspección a “Sora”, un can de la raza Labrador entrenado para la detección de estupefacientes, que al instante alertó sobre la presencia de droga en el interior de la caja.
La encomienda fue apartada y los agentes de la Senad se pusieron en contacto con la fiscala Elva Cáceres, quien junto con los antidrogas recurrió a las imágenes de circuito cerrado para indagar sobre la identidad de la persona encargada del depósito.
Empleado detenido
La investigación reveló que un empleado del aeropuerto identificado como Luis Gilberto Casuriaga Cubilla (34) había accedido mediante un transporte de agua al cargamento ilícito, en el tramo final de la cadena logística de carga y exportación de encomiendas.
La fiscal Cáceres dispuso la inmediata detención del sospechoso así como la verificación del paquete, lo cual derivó en el hallazgo de un total de 58 kilos con 498
gramos de cocaína, distribuida en varios paquetes.
Los datos refieren que la droga incautada iba a ser enviada a España, donde se estima que costaría aproximadamente 3,5 millones de dólares americanos.
Aunque las incautaciones de droga en el aeropuerto “Silvio Pettirossi” siempre son noticia, este caso llamó mucho la atención debido a la una nueva modalidad detectada por los antidrogas.
Conforme a las fuentes, un empleado encargado de la provisión de bidones de agua aprovechaba el acceso a un área restringida para trasladar el producto ilegal hasta la zona donde se alistan encomiendas para su ingreso
final a la aeronave.
La Fiscalía y la Senad abrieron una profunda investigación orientada a descubrir
las complicidades que facilitaron la violación de los protocolos de seguridad para el tráfico.