Piratas en río Paraguay, en el siglo XXI
Las industrias asociadas a la Cámara Paraguaya de Procesadoras de Oleaginosas y Cereales (Cappro) sufren permanentemente el robo de mercaderías que se encuentran en tránsito por la hidrovía hacia su destino final, señala un comunicado difundido por el gremio.
Añade que el hecho (el ataque furtivo de piratas en el río), junto con el contrabando, son los flagelos que la Cappro viene denunciando hace varios años y que pide al Gobierno una solución de raíz.
“El perjuicio económico es grave, ya que en muchos casos, al reemplazar la mercadería robada por agua u otros cuerpos extraños (por parte de los ladrones) se contamina la carga y, además, la misma sufre penalizaciones por mala calidad o es directamente rechazada en el destino final, advierte.
En ese sentido, Cappro destaca la preocupación sobre el destino del aceite que es robado de barcazas, ya que se teme que sea “refinado” en instalaciones clandestinas y sin cumplir con los procesos mínimos para asegurar su inocuidad, que pueden incluso reempaquetarlos en recipientes de marcas ya establecidas en el mercado y comercializados como tales, engañando y exponiendo a los consumidores. Añade que, a pesar de que las empresas transportadoras realizan grandes inversiones en tecnología y procesos para intentar prevenir estas situaciones, que
impacta en la tarifa del transporte y en la competitividad de los productos transportados, el esfuerzo aislado del sector privado no es suficiente para enfrentar a grupos organizados dedicados al robo y al contrabando, expresa el manifiesto. Finalmente, propone apurar el plan maestro de la de las vías navegables del Paraguay.