Brasil pide extradición por tráfico de armas de Dirisio y su pareja paraguaya
Brasil pidió a Argentina la extradición del empresario Diego Hernán Dirisio y de su esposa, la exmodelo paraguaya Julieta Vanessa Nardi Aranda. Ambos están presos por tráfico de armas y acusados de ser proveedores de bandas de narcotraficantes como el Pri
RÍO
(EFE). La pareja argentino-paraguaya está acusada en Brasil de comprar armas en Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia para luego hacerlas llegar a Paraguay, desde donde las revendían al Primer Comando de la Capital (PCC) y al Comando Vermelho (CV), las mayores organizaciones criminales brasileñas, informaron fuentes judiciales.
Dirisio –de nacionalidad argentina– y su esposa fueron detenidos en febrero pasado en la provincia de Córdoba por miembros de la Policía Federal de Argentina que integran Interpol, pues sobre la pareja argentino-paraguaya pesaba una orden de captura internacional con circular roja solicitada por la
DE JANEIRO
Justicia brasileña.
El objetivo del pedido de extradición, que aún está en trámite, según confirmó a EFE la superintendencia de la Policía Federal en el estado de Bahía (noreste), es que tanto el empresario argentino como su esposa paraguaya sean juzgados en Brasil.
Las investigaciones sobre el caso comenzaron en 2020 tras una incautación de armas en Vitória da Conquista, municipio del estado de Bahía.
Según la Policía Federal brasileña, una empresa con sede en Asunción –la capital paraguaya– era la responsable de importar miles de pistolas, rifles y municiones de varios fabricantes europeos de Croacia, Turquía,
República Checa y Eslovenia.
Las armas eran importadas desde Europa a Paraguay, donde les raspaban el número de registro para luego venderlas a grupos de intermediarios que operaban en la frontera entre Brasil y Paraguay, que luego las revendían las principales facciones criminales que operan en Brasil.
Los datos de la Policía brasileña señalan que desde el inicio de las investigaciones, la empresa de Dirisio acusada en la investigación importó alrededor de 43.000 armas para Paraguay, moviendo alrededor de 1.200 millones de reales (unos 244 millones de dólares o 222 millones de euros) en 3 años.
Durante este período se realizaron contra la organización 67 operativos de incautación en 10 de los 27 estados brasileños, en los que fueron decomisadas 659 armas. La empresa en cuestión fue desmantelada en diciembre pasado durante un operativo conjunto de la Policía Federal y la Fiscalía General de Brasil, con el apoyo de la Secretaría Nacional Antidrogas del Paraguay y el Ministerio Público de ese país, del que lograron escapar Dirisio y su esposa, que dos meses después fueron detenidos en Argentina.