Ciudad del Este está tomada
El departamento de Alto Paraná, y principalmente su capital Ciudad del Este, sufren tal vez el periodo más acuciante de inseguridad en la última década, con una ola de asaltos que se volvió incontrolable para la Policía Nacional, pero que en parte fue propiciada por las autoridades judiciales que liberaron de la cárcel a la mayoría de los perpetradores reincidentes que operan en la región.
La gran movilización convocada para hoy en Ciudad del Este, en la que incluso se va a discutir la eventual militarización de la región, obedece a la epidemia de asaltos que sufre el décimo departamento y que se agudizó en el último mes.
El caso que fue como la gota que colmó el vaso fue el asesinato del comerciante Éver Antonio Castellani Aquino (de 41 años de edad), ocurrido el 28 de febrero pasado en Ciudad del Este, cuando dos delincuentes literalmente llegaron disparando al domicilio de la víctima.
Los autores confesos fueron capturados ese mismo día por la Policía y resultaron ser Hernán Ariel Leguizamón Roa (25) y Adrián Ramón Cabral Candia (26), quienes gozaban de libertad condicional tras ser condenados justamente por asalto a penas de 10 años y de 6 años y 6 meses, respectivamente.
Hernán, por ejemplo, el que disparó contra Éver Castellani, tenía que estar preso hasta 2027, pero el juez Aldo Javier Moreira Curtido lo liberó el 29 de diciembre de 2023 pese a la oposición de la fiscala Liliana Denice Duarte. quien advirtió que el condenado aún representaba un peligro para la sociedad.
El Tribunal de Apelación conformado por los camaristas Miryam Meza de López, Lilian Lorena Benítez Vallejo y Efrén Giménez Vázquez, efectivamente, revocó
la libertad concedida por el juez Moreira, pero tarde, ya que el fallo se emitió recién 24 horas después de que Hernán Leguizamón matara a Éver Castellani.
Ese mismo día de la muerte de Castellani, el 28 de febrero, una banda perpetró otro violento asalto en un estacionamiento de Ciudad del Este, donde los delincuentes
robaron varias cajas llenas de celulares y de accesorios.
Ese mismo estacionamiento esteño fue escenario, el 9 de febrero pasado, de un golpe en el que una gavilla secuestró y vació un camión lleno de radios portátiles y otros artículos de electrónica.
Estos atracos acentuaron la crisis de inseguridad que ya se vivía
en Ciudad del Este desde el 5 de febrero pasado, cuando fue descubierto el histórico megarrobo a la bóveda de la Asociación de Trabajadores Cambistas (ATC).
Dicho atraco habría dejado un botín de unos 30 millones de dólares a la banda de “topos” que alquiló un salón y construyó un túnel de 130 metros de longitud.
De momento, hay solo dos detenidos por el caso, el brasileño Fabio Dorlando De Moraes Schultz (42), alias Gordinho, y el paraguayo Fabricio Jonathan Álvarez Ayala (25), alias Rubio, quienes fueron filmados aquella madrugada sacando varias cajas de cartón que contenían el dinero sustraído de los cambistas.