El vigente triple campeón mundial de la
Fórmula 1, Max Verstappen, del equipo Red Bull Racing, arrancó la temporada defendiendo su título con un triunfo más que abrumador en el Gran Premio de Baréin, que se disputó ayer en el circuito internacional de Sakhir, como carrera de fondo luego de la competencia en la categoría inferior, la FIA Fórmula 2.
Su compañero, el mexicano Sergio “Checo” Pérez, y el español Carlos Sainz, de Ferrari, completaron el podio.
“Increíble, ha sido mejor de lo esperado, el coche ha estado muy bien y con todos los neumáticos tuvimos mucho ritmo. No podía haber salido nada mejor. Siempre es especial tener esta clase de días, pero será una temporada larga”, avisó “Mad Max”, de nuevo en lo más alto del podio, tal como ocurriera en el 2023.
Red Bull Racing y su estrella confirmaron que son
los inmensos favoritos para renovar sus títulos en la temporada 2024, la más densa en la historia de la máxima categoría del automovilismo, con 24 fechas en el calendario.
Verstappen, de 26 años, logró la quincuagésima quinta victoria de su carrera deportiva, con 22 segundos de ventaja sobre “Checo” Pérez, logrando además el punto extra por la vuelta más rápida en una competencia
en la que no hubo ningún abandono entre los 20 competidores.
Tras partir desde la “pole position”, en un evento que se desarrolló al caer la noche en el Medio Oriente, con un fresco poco habitual en Baréin –menos de 20 grados centígrados–, el neerlandés dio una clase de templanza al volante de su nuevo RB20.
La próxima cita será en Jeddah, Arabia Saudí, entre el 7 y el 9 de marzo.