La delincuencia genera en el Este miedo y desempleo, afirma el intendente Prieto
El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto (independiente), dijo que la ola de robos que hay en el este del país está afectando el comercio y el turismo. El jefe municipal lideró en la mañana de ayer una masiva movilización para exigir seguridad.
CIUDAD DEL ESTE (de nuestra redacción regional). Fuertes críticas a la Policía Nacional, al Poder Judicial y al Ministerio Público fueron emitidas durante la manifestación para reclamar más seguridad en esta zona. Comerciantes, transportistas, representantes de gremios de empresarios, entre otros, se quejaron de la ola de robos, asaltos, asesinatos.
El intendente Miguel Prieto (independiente) expresó que los asaltantes no distinguen partidos políticos, al referirse a que toda la ciudadanía es afectada por los actos delictivos.
“Estoy cansado de ver amigos comerciantes siendo asaltados. Gente que da su vida día a día para generar puestos de trabajo y para ganarse el pan de cada día. Gente trabajadora como Ever Castellani que a su casa fueron a matarle”, dijo.
Criticó a los jueces que con mucha facilidad otorgan libertad a asaltantes. “Acá están metidos algunos fiscales y algunos jueces dentro de un esquema. Por eso no le vamos a culpar 100% a la Policía, pero de que hay corruptos
dentro de la Policía, claro que hay”, añadió.
Prieto insistió en que la criminalidad, además de generar miedo, perjudica al comercio y al turismo. Refirió que muchas agencias de viajes del Brasil recomiendan no visitar Ciudad del Este debido a los robos y por las estafas que perpetran en la ciudad los malvivientes.
“Vienen los pobres turistas, les agarra el piraña bandido y le asaltan al turista. Y con eso están destruyendo el comercio en nuestra ciudad. Se está generando desempleo que solo genera más violencia; es una espiral en la que estamos cayendo”, puntualizó Prieto.
Para frenar la ola de robos en Alto Paraná, la Policía Nacional envió más de 200
uniformados a fin de tratar de contener a los malvivientes.
En tres días desde el refuerzo hubo decenas de
detenidos y varias evidencias decomisadas.