Tarifa de Itaipú debió bajar a US$ 10,77, dicen en Brasil
La tarifa de Itaipú debió bajar a US$ 10,77 el kW al saldar la binacional su deuda, advierte un material informativo Folha de SPaulo. El 28 de febrero de 2023, Itaipú anunciaba la cancelación de su deuda; no obstante, la tarifa que impuso y que rigió todo
El diario paulista basa sus conclusiones en informes que obtuvo del Cecuse (Comisión de Estudio para la Evaluación del Costo Unitario del Servicio de Electricidad de Itaipú), a las que mantiene en el anonimato.
La tarifa de Itaipú binacional pudo bajar a US$ 10,77/kWmes el año pasado, cuando se terminó de pagar la deuda que contrajo para la construcción del complejo.
Añade el medio que “ese dato” –US$ 10,77/kWmes– es de un estudio hecho por la Cecuse de Itaipú.
Explican que no hubo confirmación oficial, e inclusive que negaron estas conclusiones, pero apuntan
que el diario accedió a los estudios tarifarios anuales, y a sus proyecciones.
Con la intención despejar dudas sobre la sobriedad de sus fuentes, agregan que la Cecuse es un grupo técnico con representantes del Brasil y del Paraguay, que fue creado en la década de 1990 para realizar anualmente los estudios tarifarios.
El redactor agrega que, según “conocedores” del Tratado y sus anexos, la discrepancia entre los resultados del estudio técnico y la práctica –la tarifa calculada según la metodología de la binacional y la tarifa impuesta– “es una demostración de que los gobiernos de ambos lados de la frontera aumentan el gasto de Itaipú en obras y proyectos socioambientales”.
Especifica el redactor que, según el Tratado, la tarifa de Itaipú es el monto necesario para mantener en operación la central y cumplir obligaciones, como el pago de beneficios a los municipios afectados”.
Una situación parecida ocurre en nuestro país, pero debe enfatizarse que aquí ese sobrecosto que cobra Itaipú no es incorporado al Presupuesto de Gastos de la Nación, por ende, por insólito que parezca, carece de controles institucionales.
Recuerda el redactor que la tarifa de Itaipú estuvo congelado hasta 2019 en US$ 22,60/kWmes, a pesar de que el peso de la deuda en el costo del servicio de electricidad fue variando, de US$ 2000 M por año, a US$ 1400 M en 2022, que permitía una tarifa de US$ 18,75, pero se optó por US$ 20,75. Luego el peso anual de la deuda cayó a US$ 300 M, con la que pudo aplicar la tarifa de US$ 10,77/kWmes, pero sigue en US$ 16,71.
El actual impasse es una consecuencia del diferendo sobre el monto o porcentaje de aumento de la tarifa, obviamente para seguir financiando obras, en el mejor de los casos con un lejano parentezco con los gastos de operación, de mantenimiento, etc., de la binacional.