“Tenés que hacer algo productivo”,
EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES RECUERDA LAS ASIMETRÍAS ECONÓMICAS CARGA DEL TRABAJO NO REMUNERADO RECAE PRINCIPALMENTE SOBRE ELLAS
Las mujeres trabajan más durante todo su ciclo de vida respecto a los hombres, pero este aporte a la sociedad continúa subvalorado. Las paraguayas siguen escuchando frases como “tenés que hacer algo productivo”, a pesar de que los estudios locales y numerosos testimonios evidencian que ellas son las que cuidan a los hijos, se encargan de las tareas del hogar y el tiempo que les queda dedican a actividades remuneradas.
“Sin políticas de cuidado, las mujeres pierden la oportunidad de tener un trabajo decente, pierde el país en términos productivos y de consumo, pierde la sociedad porque no se reduce la pobreza”.
Cuando la escuché decir esa frase, quedé sorprendida e indignada. “Tenés que hacer algo productivo”, le recriminó el marido a una mujer que crió a sus 4 hijas. Esta frase es parte del testimonio de Susana Viñales, madre, deportista, esposa y emprendedora, dedicada a diseñar y producir indumentarias para atletas del tenis.
“Algo productivo tenía que hacer, según mi marido. Entonces dije ‘qué es lo que puedo hacer’. Era la famosa chica mantenida a la que después el marido le reclama. ‘Levantate y hacé algo productivo’, me dijo. Entonces fue una motivación demostrar que podía hacer algo (remunerado) y descubrí algo que me apasiona, el mundo de la costura”, me contó Susana durante un programa televisivo en vivo.
Esto me generó admiración, ya que yo, madre de un hijo de 10 años, evalúo constantemente lo difícil que es la maternidad en una sociedad que carga todo el peso de los trabajos no remunerados en las mujeres.
Pero mi entrevistada, orgullosa de haber logrado un emprendimiento remunerado, relató que crió a sus cuatro hijas, todas tenistas y representantes del país en certámenes deportivos. Incluso
ella misma compite en su categoría, ya que tiene una “familia de atletas”.
Su emprendimiento, “Wuarani ropas deportivas”, no solo le generó ingresos, sino, además, la satisfacción de la productividad (según el modelo económico que rige la mayoría de los países). Susana le dio su toque patriota a las prendas: Hay líneas que incluyen diseños de ñanduti u otras alegorías de la cultura paraguaya, lo que también motiva a los deportistas, según testimonió. “El simple hecho de ver algo nuestro transmite el orgullo de representar al país”, dijo.
Pero en Paraguay, muchas de nosotras no nos sentimos orgullosas de la realidad. Porque nos duele esa otra cara del país que muestra uno de sus lados más injustos: la discriminación y las asimetrías de género.
El peso sobre las mujeres
Es que el trabajo no remunerado recae principalmente
en mujeres, que dedican más del doble de su tiempo al cuidado de los hijos, adultos mayores y enfermos dentro del hogar y a tareas domésticas. Al “trabajo doméstico no remunerado”, los hombres dedican 5,3 horas semanales y las mujeres, 18,3 horas. En tanto que a “tareas no remuneradas de cuidado a miembros del hogar”, ellos dedican 7,5 horas a la semana mientras que ellas, 12,9 horas, según la Encuesta del Uso del Tiempo (EUT).
La economista Verónica Serafini conversó conmigo al respecto. Gran parte de los problemas laborales que tienen las mujeres es por la falta de políticas de cuidado, me dijo. “Como no hay centro de
cuidado infantil, no hay rehabilitación para personas con discapacidad, no hay centros para personas mayores, no queda otra (opción) para las mujeres que quedarse en sus casas, aun cuando ellas hayan estudiado”, explicó. En consecuencia, “pierden ellas la oportunidad de tener un trabajo decente, pierde el país en términos productivos y de consumo, pierde la sociedad porque no se reduce la pobreza”.
Entonces me pregunté, más allá del reporte de EUT y otros datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ¿acaso los testimonios de nuestras amigas, hermanas, vecinas, no son la muestra palpable de la enorme diferencia en la carga de
tareas que la sociedad asigna a las mujeres?
Emprendieron para poder estar con sus hijos
Lourdes Bejm es maquilladora y peinadora, especialista en cejas y pestañas. Tomó la decisión de renunciar a una empresa en donde trabajó de forma estable durante 9 años, porque quiso emprender de manera independiente para dedicar más tiempo a sus hijos. ¿Acaso no es el deseo de la mayoría de las mamás? Necesitamos del trabajo remunerado, pero precisamos darles amor a nuestros hijos, cuidar de nuestros seres vulnerables. Pero también necesitamos distribuir ese peso de manera más equitativa.
En el caso de Lourdes, se ocupa todos los días de su niña de 8 años de edad y de su preadolescente de 11. “En un mes solo me libero de ocuparme de ellos seis días, que son las jornadas que se van con su papá, cada 15 días”, contó. Además, las tareas domésticas nunca acaban, “porque un día que no las hacés se acumulan más los trabajos”.
Lourdes reconoce que si dedica menos tiempo a esos trabajos no remunerados, su negocio propio podría crecer en 100%. “Podría trabajar muchísimo más. A veces mi agenda es limitada porque debo dedicarme a ellos”, admitió, lo que consolida la necesidad de que en el Paraguay se impulsen políticas