Iglesia repudia complicidad estatal con crimen organizado y autoritarismo
Organizaciones de obispos y religiosos del Paraguay acusaron al Gobierno de no dar respuestas a la pobreza y repudiaron el avance del autoritarismo, del nepotismo y la complicidad estatal con el crimen organizado, así como la pésima educación en el país.
La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) y la Conferencia de Religiosos del Paraguay (Conferpar) emitieron ayer un comunicado, preocupados por la realidad social y política del país.
En un fuerte mensaje al gobierno de Santiago Peña y coincidiendo con la Convención del Partido Colorado, que se realiza hoy a las 8:00, los religiosos lamentaron el avance del autoritarismo y del crimen organizado, así como su injerencia en las instituciones públicas.
Amplían así su dura postura expresada tras la destitución de la senadora Kattya González (PEN) el 14 de febrero pasado. “No es aceptable seguir sosteniendo una administración pública que brinda respuestas pobres a situaciones de pobreza, que es la base de las desigualdades de nuestro Paraguay”, señalaron.
Entre sus principales preocupaciones resaltan “el fuerte avance del crimen organizado en nuestra sociedad en los últimos años, incluso en la política y su injerencia en las instituciones públicas”, indicaron.
“Ponerle freno (al crimen organizado) es cuidar la soberanía de la República y la democracia. Las rutas del narcotráfico, tráfico de armas, rollos de madera e incluso trata de personas, comparten espacios en las fronteras con otros tipos de grupos criminales, normalmente bajo la complicidad de las autoridades”, destacaron.
Los obispos también hacen esas observaciones días después de la visita del coordinador anticorrupción de EE.UU., Richard Nephew.
Nepotismo
Igualmente expresaron su preocupación por “el manejo clientelar del Estado a través de las inaceptables prácticas de nepotismo”.
Así también, acusaron al gobierno de turno de “procederes arbitrarios manifestados contra el ejercicio irrestricto de los derechos civiles y políticos, la libertad de expresión, derecho de asociación y de movilización,
de peticionar ante las autoridades, de exigir rendición de cuentas de la administración de los bienes públicos”.
Los obispos y religiosos del Paraguay también alertaron que el “actual sistema educativo nacional debe tener una revisión profunda respondiendo a una verdadera autonomía tanto en la enseñanza pública como en instituciones católicas”.
Entre otros puntos, se explayaron también sobre la explotación ambiental, la contaminación y la falta de acción de las autoridades y organizaciones estatales que deberían preservar el ambiente. Advierten además que esta situación, junto a la baja tasa impositiva, provoca migraciones masivas y la falta de servicios públicos de calidad.
“El actual modelo de desarrollo
está basado en la explotación sin cuidado de la naturaleza y las personas, implicando migraciones forzosas del campo a la ciudad o al exterior, y no se redistribuye la riqueza existente debido a evasión y baja tasa impositiva del país, dejando así de prestar servicios públicos de calidad para el bienestar social de todas las personas”, indicaron los religiosos.