Itaipú alcanzó ayer el pico de los tres mil millones de MWh de producción
“Exactamente a las 0:12,51” de ayer, la hidroeléctrica paraguayo-brasileña Itaipú registraba una producción acumulada de 3.000 millones de MWh, informaron horas después sus oficinas paraguayas. Añadamos que, de ese total, el Paraguay pudo aprovechar apena
El jueves 7 de este mes, las dependencias brasileñas de la binacional, en una suerte de pulseada periodística por la primicia, adelantaba cuanto sigue: “Itaipú deve atingir marca histórica de 3 bilhoes de MWh neste sábado (9)”.
No obstante, la relevancia de la información de las oficinas informativas de ambas márgenes del río Paraná no debe ocultar otro dato relacionado con la producción de la central: la tasa de aprovechamiento de nuestro país de esa colosal generación: 9,2% en los casi 40 años de actividad de Itaipú.
Al 29 de febrero último, según el material informativo de las oficinas paraguayas, su registro acumulado de producción exhibía la siguiente cifra: 2.998.172 GWh (1 GWh = 1000 MWh), dato que exigía que
se lo complementase con otra cifra, la cantidad de energía que pudo aprovechar el Sistema Interconectado que maneja la ANDE en ese lapso: 277.400 GWh, según fuentes extraoficiales.
El Art. XIII del Tratado de Itaipú consagra que: “La energía producida por el
aprovechamiento hidroeléctrico ... será dividida en partes iguales entre los dos países...”, luego del total que produjo la central binacional hasta el 29 de febrero pasado, 1.499.086 GWh pertenecían al Paraguay.
La versión numérica de este derecho del Paraguay,
socio por partes iguales de la energía de Itaipú –así como de todo el complejo– permite descubrir otra importante realidad, que el Paraguay aprovecha solo el 18,3% de la energía que le corresponde y que cedió al Brasil el 81,7%, a cambio de una supuesta compensación que en esos 40 años traspuso levemente los US$ 4/MWh,
distante de los valores de mercado, muy por debajo del “justo precio” que se prometió en el Acta de Foz de 1966 y al que también se refiere el Considerando del Tratado de abril de 1973.
Otro hecho significativo que los gobiernos deben incluir en sus agendas es “la mudanza de papel” de Itaipú de la que habló el jueves
el director técnico ejecutivo de Itaipú, Renato Sacramento, el de “batería natural” del sistema eléctrico, brasileño sin dudas, de ese vasto conjunto de plantas, eólicas, solares, etc. que incorporó Brasil a su sistema, a las que Itaipú brindará la seguridad necesaria debido a la intermitencia de las mismas.