Dice que su teléfono es sagrado
El abogado de Horacio Cartes, Pedro Ovelar, descartó cualquier posibilidad para que su teléfono sea peritado por la Justicia, porque dijo no ser objeto de prueba.
“Mi teléfono, así como el del periodista, es sagrado. Mi foco es defenderle a una víctima en persecución, que es Horacio Cartes”, refirió. Señaló además que el ofendido en toda esta situación es su citado cliente, actual presidente del partido colorado.
En lo que respecta a la postura de expresidentes de la región que se mostraron preocupados por lo que viene ocurriendo en Paraguay, como el deterioro de las instituciones democráticas, alegó que no conocen el caso en particular.
“Es posible que estos expresidentes hayan conocido el alcance, los detalles, el nivel de profundidad de las cosas. Pueden hacer declaraciones generales pero no de forma particular”, dijo en una entrevista con el canal NPY.
Había dicho que periodistas serían convocados a rendir cuentas con la Justicia, pero sin dar nombres. Acusó a los diarios ABC Color y Última Hora de formar parte de un grupo para “desprestigiar” a Cartes.
Coinciden en el “comando”
La vocera ministra del gobierno de Santiago Peña, Paula Carro, dijo en conferencia de prensa que de acuerdo a informaciones que ella maneja, el presidente Santiago Peña coincide con Pedro Ovelar en las reuniones del comando –que generalmente se hacen en la casa de Horacio Cartes– pero que una audiencia privada no existió entre ambos.
“La información que tengo al respecto es que el presidente coincide con el doctor Pedro Ovelar en las reuniones de comando, ahora, una audiencia privada no se ha tenido”, fueron las palabras exactas de Carro, ayer, en su habitual conferencia de los miércoles.
Explicó, al ser consultada por los periodistas sobre la posible reunión entre Ovelar, abogado de Horacio Cartes, y Peña, que saltaron en la filtración de unos supuestos chats entre el fiscal Aldo Cantero y Ovelar. En esas charlas se habría montado todo el operativo, que terminó con la imputación del expresidente Mario Abdo Benítez y sus colaboradores.