Confirman inflexibilidad de la norma y UGP la ve inaplicable
En la reunión de los representantes de los gremios de la producción con el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, se recordó que el Reglamento 1115 establece que la responsabilidad de las obligaciones del mismo recae en los operadores y comerciantes europeos de la cadena de suministro y que serán ellos los auditados y afectados por las sanciones en caso de incumplimiento, según dijo la Ing. Lilian Cabrera, gerente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Sin embargo, según añadió, esa interpretación esta alejada de la realidad, porque al tratarse de una cadena de valor, la responsabilidad se extiende a lo largo de la misma, afectando de esta manera a los exportadores paraguayos y con mayor impacto al productor. Dijo que en el campo es donde se inicia el proceso y donde más se centra el reglamento, en cuanto a la deforestación y degradación forestal de las parcelas de producción.
“Es en ese punto donde quedarían excluidos del mercado los pequeños productores porque, aunque ellos no negocien directamente con los operadores de la UE, a la hora de querer entregar sus cosechas a los silos locales, no lo podrán hacer a causa de las exigencias del reglamento 1115”, señaló Cabrera.
Comentó que, en el encuentro, el comisario ambiental hizo énfasis en que el foco del reglamento 1115 está en la deforestación. Sin embargo, al leer el apartado 41 del mismo, se ve que establece relación de las materias primas y productos pertinentes no solamente con el combate de la deforestación y degradación forestal, sino que también con la protección de los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, tanto dentro de la Unión Europea como en terceros países.
“¿Quiere decir entonces que el operador europeo o las autoridades de la Unión Europea calificarán al Paraguay sobre leyes nacionales, si son eficaces y si las sanciones son suficientemente estrictas?”, se preguntó Cabrera. “Compartimos plenamente la preocupación de la UE en el tema ambiental, pero en Paraguay ponemos énfasis en el desarrollo sostenible, por lo que no debemos olvidar los otros pilares que son el económico y el social, sin dejar a nadie atrás y que como país venimos haciendo bien las cosas y las cifras demuestran eso”, aseveró.
A juzgar por la actitud europea, se percibe que no actúa como un socio comercial, sino como un mercado con una política de proteccionismo, con reglas que no se condicen con las establecidas en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), añadió.