Violentos golpes a comerciantes se suceden sobre ruta PY06 en Itapúa
Cuatro maleantes con armas de guerra interceptaron ayer de mañana a un comerciante sobre la ruta PY 06, zona de San Rafael del Paraná. La víctima, quien llevaba unos G. 50.000.000, logró escapar y se refugió en una comisaría. Este hecho se registró a unos 50 kilómetros de donde un comerciante libanés fue atacado a tiros de fusil y despojado de unos US$ 7.000 en zona de Pirapó, Itapúa.
A tempranas horas de ayer, el comerciante esteño Jorge Vidal Paiva Ledezma transportaba unos G. 50.000.000 a bordo de su camioneta Nissan Frontier blanca, con matrícula AAMH 985. El trabajador se dirigía por la ruta PY06 a la localidad de Tomás Romero Pereira, en el departamento de Itapúa, donde debía depositar el dinero en una sucursal bancaria.
Sin embargo, cuando Paiva alcanzó el kilómetro 145 en la zona conocida como Naranjito, del municipio de San Rafael del Paraná, fue alcanzado por los cuatro maleantes, quienes desde el interior de un automóvil le hacían la señal con el caño de sus fusiles para que detenga el vehículo.
Pero el comerciante armado de valor, aceleró la marcha de su camioneta de última generación y dejó atrás a los cuatro delincuentes, quienes al verse burlados abrieron fuego y algunas de las balas impactaron en la rueda trasera lado izquierdo y en la carrocería de la camioneta Nissan.
Ante la terrible situación de verse bajo fuego, la víctima
siguió la marcha como pudo hasta alcanzar una comisaría, donde llegó para pedir auxilio.
Asalto a libanés
Este fallido golpe se produjo a unos 50 kilómetros donde el pasado domingo, aparentemente los miembros de la misma banda criminal emboscaron al comerciante libanés Ali Fares (40), quien iba con destino a Encarnación a bordo de una BMW, color champán, con matrícula AABC 424.
Los criminales obligaron a balazos a Fares a que pare la marcha sobre la ruta PY06
en la zona de Pirapó, luego ordenaron a la víctima que permanezca arrodillado sobre el pavimento mientras ellos revisaban el interior de la camioneta, donde encontraron unos US$ 7.000.
Tras tomar el dinero, los desconocidos escaparon del lugar a bordo de un automóvil Toyota Corolla color beis, que luego fue abandonado en el municipio de Capitán Meza. Los responsables de estos golpes serían integrantes de una misma banda que opera impunemente en la región ante la falta de una fuerte reacción policial.