Obispo espera que nuevo hospital de Fuerte Olimpo no sea elefante blanco
La enorme infraestructura construida para el Hospital Regional de Fuerte Olimpo debe contar con el equipamiento médico necesario y personal médico de diferentes especialidades, expresó el obispo del Vicariato del Chaco, monseñor Gabriel Escobar. De lo con
FUERTE OLIMPO, departamento de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). La construcción del nuevo local para el Hospital Regional de Fuerte Olimpo es encarada por la Gobernación del Alto Paraguay, que presupuestó la obra en G. 12.500 millones. Avanzó 93%, según indicó el ingeniero Félix Grau, representante de la contratista.
La culminación de los trabajos está prevista para mediados de mayo. La construcción se realiza sobre una superficie de casi 4.000 metros cuadrados, situado a unos 500 metros del casco urbano, al costado del camino principal de acceso a esta capital departamental.
Elefante blanco
El obispo del Vicariato del Chaco, monseñor Gabriel Escobar, una vez más elogió la “magnífica construcción” con la que se busca dar solución al pésimo servicio de salud pública en la zona. Sin embargo, solicitó a las autoridades nacionales voluntad política para dotar de los equipos médicos necesarios y del plantel de profesionales
de diferentes especialidades para que el Hospital Regional de Fuerte Olimpo sea funcional.
Si no se cumple con estos requisitos tan necesarios, el nuevo hospital será “un gran elefante blanco”, ya que no dará solución a los eternos problemas de salud que a diario pasan los pobladores de esta parte del país, que en varias ocasiones deben peregrinar cientos de kilómetros en busca de mejor atención en otros hospitales fuera del departamento, expresó.
Mudar el viejo hospital a este nuevo edificio con los escasos y viejos equipos médicos, y con el personal de blanco que no tiene especialidad
alguna, no será la solución al padecimiento de la gente, advirtió el religioso.
Evacuaciones permanentes
El obispo Escobar dijo que debido a la falta de médicos especialistas se realizan constantes evacuaciones de pacientes a hospitales de otras regiones, incluso de casos que muchas veces pueden ser tratados en la misma zona. Los médicos muchas veces se sorprenden y se preguntan qué es lo que sucede con la salud en el Alto Paraguay, comentó.
Es fundamental que el hospital cuente con Unidad de Terapia Intensiva (UTI),
considerando que en todo el Alto Paraguay no se tiene el servicio, y es uno de los motivos de fallecimiento evitables, o de traslados de pacientes en condiciones infrahumanas.
Bloques
La obra en construcción cuenta con un bloque para urgencias, dividido en adultos y pediatría. Además, tiene salas para recepción, acogida y clasificación, reanimación, procedimientos menores y de enfermería.
El bloque de cirugía contará con salas de preparto, parto; dos salas de cirugías, de esterilización del personal médico y vestuarios. Otros
bloques son de lavandería, cocina de preparación de alimentos y comedor.
El bloque de internación de pacientes tendrá nueve salas, con una capacidad para 32 camas con sus respectivos sanitarios. A esto se suma un albergue destinado a familiares de pacientes de otras zonas del Chaco o comunidades alejadas del Alto Paraguay.
Finalmente, se debe construir una planta de tratamiento de residuos hospitalarios.
Sin conexión a agua
Independientemente de que la obra sea entregada en mayo, aún no se podrá utilizar el nuevo hospital porque
el local no tiene sistema de suministro de agua potable. No cuenta con conexión con la red de distribución de la Junta de Saneamiento, que provee el vital líquido en la comunidad.
A la falta de sistema de provisión de agua se agrega que el hospital no cuenta con motor generador de energía eléctrica para casos de emergencia o cortes del suministro de la Administración Nacional de Electricidad, que son frecuentes en todo el Alto Paraguay. Tampoco posee un transformador para poder conectar a la estatal.
Según el contratista, estos trabajos adicionales no figuran en el contrato.