La ruta de la muerte
La nueva circunvalación de la ruta PY02 en la ciudad de Caacupé fue bautizada como la “Ruta de la muerte. Y es así porque desde su habilitación ya registró numerosos accidentes y, en su mayoría, con derivación fatal.
El 14 de julio de 2023 se inauguró la nueva ruta con bombos y platillos. En ese entonces estuvo el expresidente de la República Mario Abdo Benítez y representantes del Ministerio de Obras Públicas, quienes se apuraron en habilitar una obra incompleta, pues no se contaba con las pasarelas peatonales.
La vía no tenía iluminación. Luego de eso, empezaron los percances en la zona justamente por la falta de luz. Recién en diciembre se contó con la lumínica con motivo de la festividad de la Virgen de Caacupé. De igual manera, los accidentes no cesaban por la falta de la pasarela peatonal, a la que se sumó la imprudencia de los conductores.
Desde su habilitación en julio de 2023 y hasta lo que va del 2024 ya se registraron 20 accidentes de tránsito y 15 muertes en la nueva ruta del distrito de Caacupé. Una cifra bastante alarmante, teniendo en cuenta que la obra se ejecutó supuestamente para mejorar el tránsito vehicular y de personas. Sin embargo, el objetivo no se cumplió porque prácticamente ya todos los días hay percances en el lugar.
Los accidentes se concentran en el kilómetro 55, 59, 62 y 64 de la ruta PY02 de Caacupé, zona de la circunvalación.
¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué pese al trabajo de los agentes de la Policía Nacional y de la Patrulla Caminera, las desgracias persisten? Es lo que se pregunta la ciudadanía que ya no sabe qué hacer porque cada fin de semana se reportan muertes por accidentes de tránsito.
En el kilómetro 55, los barrios San Isidro, Potrero Po’i y Espíritu Santo no tienen paso peatonal, y la gente se expone al peligro al cruzar la ruta, en una zona donde se transita a 100 km/h.
Según los agentes policiales, los accidentes son frecuentes porque las personas no tienen educación vial, mientras los conductores circulan a alta velocidad.
Es una vergüenza que una millonaria obra, como la ampliación de la ruta PY02, no haya contemplado la seguridad de las personas. Los empresarios se preocuparon más en priorizar sus bolsillos que la integridad de la gente.
Los siniestros viales persisten y el número de fallecidos debe ser una llamada de atención a las autoridades para que abran los ojos y pongan las soluciones necesarias como: pasarela peatonal y reforzar los controles en las zonas de peligro. De lo contrario, se seguirá lamentando la pérdida de más vidas.