Asalto, secuestro, persecución, choque y capturados en Asunción
Una banda de asaltantes fue desmantelada ayer por la Policía con la captura de tres de sus miembros, luego de que estos intentaran huir con un empresario como rehén, a quien secuestraron cuando llegaba a su inmobiliaria de Asunción.
El asalto se inició a las 04:15 de ayer, cuando el empresario Silverio Báez Medina, de 79 años, llegó en su camioneta Toyota Land Cruiser al local de su inmobiliaria denominada Sol del Sur SA, que funciona en Teodoro S. Mongelós 4.147 casi avenida Choferes del Chaco.
Cuando entró al predio, apareció un auto Toyota Vitz blanco, del que bajaron cuatro hombres quienes tomaron de rehenes al empresario y al sereno de la empresa.
Los asaltantes no se dieron cuenta de que un nieto del empresario también ya estaba en el negocio y que llamó a la Policía.
Como no hallaron plata en la inmobiliaria, los maleantes llevaron al señor Silverio a su casa situada en la calle Monseñor Juan Moleón Andreu del barrio Roberto L. Petit de la capital.
Fue en su propia camioneta Land Cruiser, aunque este rodado era seguido por el auto Vitz de la gavilla.
Policías de la comisaría 7ª llegaron a la inmobiliaria justo cuando los delincuentes salieron con su rehén, pero el nieto de la víctima tenía en su celular la aplicación para ver en directo las imágenes del sistema de circuito de la casa de su abuelo.
Así, el nieto y los policías vieron cuando la camioneta Land Cruiser entró a la residencia de la víctima, por lo que avisaron a la comisaría más cercana, la 8ª, cuyos efectivos salieron de inmediato para ese lugar.
Los maleantes se dieron cuenta de que la Policía llegó a la zona y entonces salieron de nuevo de la casa, con el empresario como rehén, y huyeron en la camioneta de la víctima. El auto Vitz ya quedó abandonado frente al domicilio del empresario.
La persecución se extendió hasta el barrio Itá Enramada, donde los asaltantes chocaron.
En ese punto, el señor Silverio fue rescatado y tres de los cuatro asaltantes resultaron capturados.
Estos resultaron ser Miguel Ángel López, de 65 años; Luciano Andrés Espinoza Duarte, de 53
años, y Pedro Paulo Castillo Benítez, de 27 años.
Los dos primeros registran frondosos antecedentes.
Supuestamente, la banda manejaba la información de que el empresario tenía G. 1.500 millones. Sin embargo, la familia afectada dijo que no había tal dinero.