De un balazo asesinan a un hombre tras un juego de billar en Curuguaty
Un hombre fue muerto de un tiro en la frente durante una gresca a causa de un juego de billar, ayer de madrugada en un pequeño negocio de la localidad conocida como Siete Montes, distante a unos 25 kilómetros de Curuguaty. El presunto homicida se abrió pa
La víctima fue identificada como Sergio Cáceres Rodríguez (41), en quien impactó un balazo calibre 9 mm. en medio de su frente, lo que le causó la muerte en pocos segundos. En tanto, el presunto homicida sería Walter Ramón Franco Agrial, quien sería de la zona de Villa Ygatimí y quien se encuentra prófugo actualmente.
Franco y tres de sus amigos abordaron una camioneta Volkswagen Amarok gris y escaparon del lugar, pero fueron perseguidos por efectivos de la subcomisaría de Siete Montes hasta el barrio Santa María de Curuguaty, trayecto en el cual hubo intercambio de disparos.
Uno de los proyectiles impactó en uno de los neumáticos del vehículo de los fugitivos, quienes descendieron para internarse en una zona boscosa y así evitar su
detención.
De acuerdo con el testimonio de los oficiales que participaron de la persecución, los maleantes contaban con un fusil de ataque, que usaron para abrirse paso y escapar de los uniformados que prácticamente ya los tenían rodeados.
Ola de asesinatos
El citado crimen se suma a otro hecho de homicidio ocurrido en la noche del sábado último en el parque de diversiones de Yby Pytã II, resultando víctima fatal Richard Rodrigo Urbina, presumiblemente integrante de la banda de Benicio Silva,
alias Benicio Hû.
Precedieron a esos sucesos los asesinatos de Jorge González, alias Co’olo (26), el 10 de marzo; y de Gregorio Gómez Noguera (35), el 12 de marzo, ambos en Villa Ygatimí.
A aquellos crímenes se agrega los perpetrados contra Cristino Díaz, en Yby Pytã; y de Ignacio Medina Brítez (36), en Tendal, Villa
Ygatimí.
Todos estos hechos serían en el marco de la guerra por el control de la marihuana en la zona baja de Canindeyú y que han convertido a ese XIV departamento en una tierra sin ley, donde los poderosos narcotraficantes deciden quién vive y quién muere.
El director de la Policía Nacional en el departamento
de Canindeyú, comisario Rafael González, había llevado de Asunción una dotación importante de policías para garantizar la seguridad y tratar de disuadir a los grupos criminales, sin embargo, la ola de asesinatos continúa en la región. Igualmente, muchos de los pistoleros que operan a cargo de las diferentes facciones criminales siguen libres, señalaron.